Las hazañas no son menos valerosas porque nadie las alabe.
J. R. R. Tolkien
Mi caída sin fin a mi caída sin fin en donde nadie me aguardó pues al mirar quién me aguardaba no vi otra cosa que a mí misma.
Alejandra Pizarnik
Pero ahora se sintió liberado del peso de la ciudad de México cada vez más fea, estrangulada en su gigantismo mussoliniano, encerrada en sus opciones inhumanas: el mármol o el polvo, el encierro aséptico o la intemperie gangrenosa.
Carlos Fuentes
Sabemos que es necesario federalizar la ejecución de las obras, ya que esto permite también la generación de trabajo y de formación de empresas en las propias provincias, lo que ayuda a una redistribución del ingreso, porque genera mayor trabajo en los municipios, en las provincias.
Cristina Fernández De Kirchner
Sé que las mentiras son barreras, pero también sé que juntos podemos romperlas.
El Chojin
Que avn la mesma vida de los hombres, si bien lo miramos, desde la primera edad hasta que blanquean las canas, es batalla.
Fernando de Rojas
Cualquier persona, por ignorante que sea, está convencida de poseer al menos una de las llaves del cofre de la sabiduría... y quizá esté en lo cierto.
Gil Bejes Sampao
Hitler era nuestro soberano. Hubiera sido intolerable para mí verle ante un tribunal extranjero. Todos ustedes conocieron al Führer. Hubiera sido el primero en levantarse y decir Yo dí las ordenes, y por lo tanto asumo toda responsabilidad. Pero preferiría morir diez veces antes que ver al soberano de Alemania sujeto a tal humillación.
Hermann Göring
Las muchas promesas disminuyen la confianza.
Horacio
El dolor es la piedra de afilar para un temple duro.
Muchas cosas pierde el hombre que a veces las vuelve a encontrar, pero les debo enseñar, y es güeno que lo recuerden, si la verguenza se pierde jamas se vuelve a encontrar.
José Hernández
Ustedes conocen mi relación con él, así que prefiero no pronunciarme.
José Mourinho
Pan y circo.
Juvenal
De entre alguna fisura el humo de Satanás entró en el templo de Dios.
Pablo VI
Pon tus palabras en acción, y no permitas que tu lengua diga torpezas.
Ralph Waldo Emerson
La vanidad muere con dificultad. En algunos casos obstinados, sobrevive al hombre.
Robert Louis Stevenson