El miedo a un nombre aumenta el miedo a la cosa que se nombra.
J. K. Rowling
El que se arrepiente de lo que ha hecho es doblemente miserable.
Baruch Spinoza
Todos los días son aniversarios que una memoria infiel no conmemora: aniversarios de lejanas dichas, de sueños, de inquietudes y de auroras.
César Brañas
El mundo sólo erige altares a las víctimas que ha sacrificado. La historia de la humanidad es la historia de los mártires.
Eduardo Laboulaye
No confío en los productos locales. Cuando viajo llevo mi whiskey y mi mujer.
Fernando Sabino
He encontrado personas muy feas en mis comienzos, los animales me parecieron más hermosos.
Franz Marc
Recuerde el alma dormida, avive el seso y despierte contemplando cómo se pasa la vida, cómo se viene la muerte tan callando.
Jorge Manrique
Tú, verdad solitaria, transparente pasión, mi soledad de siempre, eres inmenso abrazo.
Luis Cernuda
La existencia del objeto necesita una garantía ajena: justamente la existencia de Dios.
René Descartes
Entre los rasgos que caracterizan a la sociedad actual está el papel de la mujer, sin que por ello la emancipación de la mujer haya sido conquistada plenamente en ningún país del mundo.
Rigoberta Menchú
Nunca quise hacerle daño a nadie.
Ryan Reynolds
El mundo que queremos es uno donde quepan muchos mundos. La patria que construimos es una donde quepan todos los pueblos y sus lenguas, que todos los pasos la caminen, que todos la rían, que la amanezcan todos.
Subcomandante Marcos
El Dinero que obtengo, perdón, obtenemos de la protección de derechos de autor es necesario para todos, incluso para los niños del tercer mundo.
Teddy Bautista
A propósito, ¿como anduvo eso en Callejón Vuelva Otra Vez? -dijo, estirándose y respirando profundamente.
Terry Pratchett
Cuando uno es incapaz de reirse de si mismo, ha llegado el momento de que los otros se rían de él.
Thomas Szasz
Ser civilizado significa ser capaz de reconocer plenamente la humanidad de los otros, aunque tengan rostros y hábitos distintos a los nuestros; saber ponerse en su lugar y mirarnos a nosotros mismos como desde fuera. Nadie es definitivamente bárbaro o civilizado y cada cual es responsable de sus actos.
Tzvetan Todorov