Frase de Ismael Serrano

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Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro de verte dormida en paz no d... - Ismael Serrano

Duermes, mientras la ciudad golpea el cristal con su llanto, ajena a tu sueño. Qué pena que este milagro de verte dormida en paz no desborde el muro de esta habitación.

Ismael Serrano

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Y también está, por supuesto la locura y el terror de saber que alguna parte de vos es como un reloj al que no puede dársele cuerda otra vez, una vez que se para.

Charles Bukowski

Y atado al corazón que no te olvida, ser un muerto que tiene por morada un cuerpo que no vive sin tu vida.

Elías Nandino

No creo que me vaya a morir tirado en una cama.

James Hunt

El Opus Dei es la expresión de un catolicismo de cruzada, de lucha y de exterminio, de exaltación de la voluntad con fines belicistas.

José Luis López Aranguren

Por tanto, hemos hecho un acuerdo para estimular, para favorecer, para follar... para apoyar ese turismo.

José Luis Rodríguez Zapatero

El hombre no se satisface con menos de Dios.

Juan de la Cruz

Muchas personas creen que cuando han superado un error ya no necesitan volver a enmendarlo.

Marie von Ebner-Eschenbach

Los imperios son un anacronismo. No pueden durar. Más tarde o más temprano tendrán que dividirse, humanizarse, dar tiempo y oportunidad a las tribus que forjaron su riqueza inicialmente. Esto no se puede hacer de la noche a la mañana, pero es necesario modificar las estructuras para alcanzar el objetivo...

Morris West

A veces he pensado en contraes matrimonio, y entonces he pensado de nuevo.

Noël Coward

Para la cólera y el para el amor, todo lo que se aplaza se pierde.

Pierre-Augustin de Beaumarchais

Duele ver recibir con tristeza lo que se da con alegría.

Publilio Siro

Después de la larga guerra y de la terrible noche que la ha seguido, no queda nada que muestre síntomas de vida en España. Pensadores, científicos y poetas han muerto fusilados o han tenido que marcharse.

Rafael Chirbes

Nunca un peligro sin otro se vence.

Séneca

Cuando llegó la noche, las olas blancas iban acompasadamente de acá para allá a la luz de la luna, y el viento trajo a los hombres de la playa el sonido de la gran voz del mar, y ellos sintieron que ahora podían ser sus intérpretes.

Stephen Crane

Las cosas por las que se nos conoce, es meramente pueril. Por debajo todo es oscuro, vasto y de una profundidad insondable; solo de vez en cuando salimos a la superficie y eso es lo que ven los demás.

Virginia Woolf