La posibilidad de admitir errores nos hace ser más humildes. Afortunadamente.
Ismael Díaz Lázaro
Si dios existe, ¿para qué los curas?
Albert Camus
Moneda que está en la mano, tal vez se deba guardar. La monedita del alma se pierde si no se da.
Antonio Machado
Más días hay que longanizas.
Benito Pérez Galdós
Tener un hijo es sin duda el acto más bellamente irracional que dos personas enamoradas pueden cometer.
Bill Cosby
Nací en un tiempo en que la mayoría de los jóvenes habían de dejado de creer en Dios por la misma razón que sus mayores habían creído en Él - sin saber por qué.
Fernando Pessoa
Al subir ante mi núrada la suave luna, que todo lo apacigua, flotan sobre mí, por el húmedo bosque, en las laderas rocosas, formas plateadas que dulcifican el deseo de contemplación.
Goethe
El mayor castigo que puede imponerse a la envidia es el desprecio. Hacerle caso es permitirle saborear un síntoma de victoria.
Ignacio Manuel Altamirano
¿Quiere un disco de Stevie Wonder para su hija? ¿Es qué su hija está en coma?
Jack Black
Mahatma Gandhi y Martin Luther King son grandes ejemplos de seres noviolentos que murieron violentamente. Nunca puede funcionar eso. Somos pacifistas, pero no estoy seguro lo que significa cuando eres pacifista y eres disparado. No puedo entender eso.
John Lennon
El espíritu vive en sí mismo, y en sí mismo puede hacer un cielo del infierno, o un infierno del cielo. ¿Qué importa el lugar donde yo resida, si soy el mismo que era, si lo soy todo, aunque inferior a aquel a quien el trueno ha hecho más poderoso?
John Milton
Los dioses no protegen a los tontos, los tontos son protegidos por tontos más capaces.
Larry Niven
Del mismo modo que el isleño de Sandwich imagina que la fuerza y el valor del enemigo al que mata pasan a su propio ser, del mismo modo nosotros ganamos su poder a la tentación a que ofrecemos resistencia.
Ralph Waldo Emerson
Supera las expectativas de tus consumidores. Dales lo que quieren y un poco más.
Sam Walton
Las pasiones aguzan el ingenio.
Séneca
Dinero, maquinización, álgebra. Los tres monstruos de la civilización actual. Analogía perfecta.
Simone Weil