¡Adiós mis amigos, yo voy a la gloria!
Isadora Duncan
Nadie encuentra la vida digna de vivirse. Uno mismo tiene que hacerla digna de ello.
Anónimo
Me gusta quitarme el uniforme de vez en cuando, especialmente si tengo la oportunidad de actuar en una comedia.
Dale Dye
Los recuerdos que no pudimos tener. No hay nada más difícil de olvidar. Las intenciones que no llegaron al acto, los actos suspendidos en la sorpresa y la violencia.
Enrique Lihn
Opónense a la razón dos antagonistas formidables: la cólera, que la tienen la sade de su imperio en el corazón, en los orígenes mismos de la vida, y la lubricidad, que extiende su preponderancia hasta más abajo de la región abdominal.
Erasmo de Róterdam
Encontrar placer en la poesía puede ser también demasiado poco; es más honrado detener nuestro punto de vista humano.
Friedrich Dürrenmatt
El tabique que separa la sana autoconfianza de la insana arrogancia es realmente muy fino.
Haruki Murakami
Creo que eso fue por lo que realmente eramos músicos experimentados. Teníamos serias raíces que se extendieron por diferentes culturas, obviamente, el blues.
Jimmy Page
Ya estamos recuperando la Internet. Con tu ayuda, podemos recuperar al mundo.
Jimmy Wales
Y si por algo es triste la lluvia que no llueve será porque es la lluvia condenada a ser nieve.
José Ángel Buesa
Las simpatías nobles, los cariños hondos son raros en la vida y tal vez, lo mejor que ella ofrece.
José Asunción Silva
No tiene sentido que nuestros campesinos no recojan la fruta porque el precio que se les paga no es justo, mientras que en otras partes de España determinado tipo de campesino puede quedarse en el bar de la plaza y continua cobrando. Esto no es justo.
Josep Antoni Duran i Lleida
Caída su lumbre en el corazón de quien la escucha, ¿qué queda en aquel que vio fluir de su mano la chispa de los grandes designios?
Juan Gil-Albert
Se mi piace Roma? Sí, checché ne dicano... Ad abitarci no, perché ci si consuma troppo di politica: non si può vivere in un mondo di ossessi politici.
Romano Prodi
Haz lo que quieras Estas son las cuatro palabras más aterradoras que ha traído consigo la revolución de la conexión.
Seth Godin
Murió el ciruelo y sus flores ¡el sauce en su soledad!
Yosa Buson