El sabio nada desea, no juzga, no hace planes, mantiene su mente abierta y su corazón en paz.
Isabel Allende
¿Qué es la vida humana en este mundo inconstante? Nada más que un instante.
Adam Mickiewicz
La Iglesia puede pecar de exhibicionismo, de ligereza, como cuando está obsesionada por el problema de capturar el consentimiento de la juventud.
Alberto Sordi
¡Viva el Barça, viva Cataluña y viva Fuentealbilla!
Andrés Iniesta
La ciudad tradicional es una de las grandes invenciones de la humanidad, al generar la convivencia natural de quienes no están relacionados en modo alguno entre sí. Permite que la gente aprenda a vivir con quienes poseen, por ejemplo, visiones religiosas muy diferentes de las propias.
César Pelli
Y aunque no me quisieras te querría por tu mirar sombrío como quiere la alondra al nuevo día, sólo por el rocío.
Federico García Lorca
El mas fuerte penaliza, pega duro, te hace trizas; nada personal, naturaleza humana.
Fito Páez
Para que por aquí estén marineando las lagartijas, yo prefiero que sea para las personas humanas.
Francisco Hernando
Tienen más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro.
Gregorio Marañón
El problema del oro es el efecto que provoca. La gente se vuelve loca.
Michael Caine
Abre tus sentidos para no perderte nada de lo bello y hermoso que te rodea.
Pablo Picasso
La economía nunca ha sido una ciencia, y es aún menos ahora que hace unos años.
Paul Samuelson
Las grandes virtudes del pueblo alemán han producido más desastres que todos los vicios que haya podido producir el ocio.
Paul Valéry
El tiempo es el recurso más escaso y al menos que se gestiona, nada más puede ser controlado.
Peter F. Drucker
Lo que motiva a trabajadores del conocimiento es lo mismo que motiva a los voluntarios; necesitan, sobre todo, retos.
Belano, le dije, el meollo de la cuestión es saber si el mal (o el delito o el crimen o como usted quiera llamarle) es casual o causal. Si es causal, podemos luchar contra él, es difícil de derrotar pero hay una posibilidad, más o menos como dos boxeadores del mismo peso. Si es casual, por el contrario, estamos jodidos. Que Dios, si existe, nos pille confesados. Y a eso se resume todo.
Roberto Bolaño