En boca de Andrew Martin, en el cuento El hombre bicentenario:
Isaac Asimov
Las cosas que son importantes en la vida llegan sin que una se dé cuenta; no las esperamos, dado que se han formado en la mente. Las reconocemos una vez han aparecido. Eso es todo.
Doris Lessing
El socialismo está al servicio del hombre, por lo que constituye para algunos el humanismo de nuestro tiempo, aunque en rigor sea más un método de análisis que un planteamiento filósofico.
Felipe González
Con esto, yo lo que quiero es dar una lección, por mis muchos años, yo puedo permitir este gusto, a todos los que creen que el futuro esta en sus manos y no en las manos, de los que se han apoderado del futuro de todos nosotros.
Fernando Fernán Gómez
El hombre es libre, pero deja de serlo si no cree en su libertad; y cuanto más fuerte supone al destino, tanto más se priva de la fuerza que Dios le ha concedido al dotarle de razón.
Giacomo Casanova
El positivismo es la filosofía que, en un mismo momento, elimina a Dios y clericaliza el pensamiento.
Gil Durant
La verdadera virtud, por tanto, sólo puede descansar en principios que la hacen tanto más sublime y noble cuanto más generales.
Immanuel Kant
Una teoría es científica si podemos especificar por adelantado un experimento crucial (o una observación) que pueda falsaria, y es pseudo-científica si nos negamos a especificar tal falsador potencial.
Imre Lakatos
Nada me detendrá y a pesar de que no esté aquí, siempre tendré los mismos pensamientos y diré lo que siento.
John Lennon
Si te estuvieras ahogando, acudiría a salvarte, a taparte con mi manta y a ofrecerte té caliente.
Joseph Brodsky
El orden social a cambio de libertad es un mal trato.
Marqués de Sade
Una onza de buena fama vale más que una libra de perlas.
Miguel de Cervantes
Mi contribución a la paz del mundo puede ser escasa, pero tendré dado todo lo que puedo para conseguir un ideal que considero sagrado.
Pablo Casals
Las heridas del amor solo las puede curar quien las causó.
Publilio Siro
Calumniad, calumniad que algo quedará.
Voltaire
El precio de las cosas debería depender de su mérito, jamás de su epíteto.
William Shakespeare