La existencia del capitalismo sin opresión nacional es tan inconcebible como la existencia del socialismo sin la emancipación de las naciones oprimidas, sin la libertad nacional.
Iósif Stalin
El razonamiento matemático puede considerarse más bien esquemáticamente como el ejercicio de una combinación de dos instalaciones, que podemos llamar la intuición y el ingenio.
Alan Turing
Siento las cosas de modo distinto a cuando las digo.
Ana Frank
Pues la felicidad requiere, una virtud perfecta y una vida entera.
Aristóteles
Tener un hijo es sin duda el acto más bellamente irracional que dos personas enamoradas pueden cometer.
Bill Cosby
Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos.
Dalai Lama
Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo, es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él.
George Bernard Shaw
Un hombre de noble corazón irá muy lejos, guiado por la palabra gentil de una mujer.
Goethe
Ven a vivir conmigo, y sé mi amor, y nuevos placeres probaremos de doradas arenas, y arroyos cristalinos; con sedales de seda, con anzuelos de plata.
John Donne
Y no busca nunca, no, ella... Espera, espera toda desnuda, con la lámpara en la mano, en el centro mismo de la noche.
Juan L. Ortiz
Podemos cometer muchos errores en nuestras vidas, menos uno: aquel que nos destruye.
Paulo Coelho
El miedo a sufrir es peor que el propio sufrimiento.
Que tranquilidad puede tener uno cuando el presidente está rodeado de hampones, eso en un país decente no pasa, eso solo sucede aquí.
Piedad Córdoba
La edad no protege contra la tontería.
Sigmund Freud
Cada una de mis prendas nace de un gesto. Un vestido que no refleja o no hace pensar en un gesto no es acertado. Sólo después de haber encontrado ese gesto, se puede elegir el color, la forma definitiva.
Yves Saint Laurent
¿Pero qué es un hombre verdadero? Los hombres verdaderos de la antigüedad. No pasaban por encima del débil, no lograban sus fines por la fuerza bruta y no se rodeaban de consejeros. En esta forma, fracasando no tenían causas para lamentarse; de tener éxito, no tenían motivos de satisfacción propia. Y podían, por lo tanto, alcanzar las más grandes alturas sin temblar. Entrar en el agua sin mojarse, y pasar por el fuego sin sentir el calor.
Zhuangzi