Bauer, evidentemente, confunde la nación, que es una categoría histórica, con la tribu, que es una categoría étnica.
Iósif Stalin
Mi mujer de ojos de leña siempre bajo el hacha.
André Breton
Estamos creciendo mucho en Europa, el negocio es cada vez más complejo, hay muchos acuerdos... Google tiene todos los problemas de una empresa que crece rápido.
Eric Schmidt
La moral es lo que hace a uno sentirse bien y lo inmoral es lo que hace a uno sentirse mal.
Ernest Hemingway
Que todos tengan iguales oportunidades de educarse es una meta deseable y factible, pero identificar con ello la escolaridad obligatoria es confundir la salvación con la iglesia.
Iván Illich
¿Si la Juve me preocupa? Mirad las ojeras que tengo, no duermo por las noches.
José Mourinho
Un hijo manipula a su antojo una parte de nuestro corazón. Un nieto es diferente. En la relación no intervienen la culpa y la responsabilidad propias de la maternidad. Se ama con libertad.
Kate Morton
Fue mi ciencia la que me llevó a la conclusión de que el mundo es mucho más complicado de lo que puede ser explicado por la ciencia.
Lee Strobel
Estad seguros de que el hombre sólo practica la virtud por el bien que desea obtener de ella o por el reconocimiento que espera.
Marqués de Sade
¿No es un suplicio la vida cuando no se ve en torno sino errores y crímenes?
Los indios eran un puñado de salvajes que impedían ocupar en nombre de la ley del progreso los territorios más ricos y fértiles de la República.
Nicolás Avellaneda
Aprovecha la oportunidad en todas las cosas; no hay mérito mayor.
Píndaro
La vida paga sus cuentas con tu sangre y tu sigues creyendo que eres un ruiseñor. Cógele el cuello de una vez, desnúdala, túmbala y haz de ella tu pelea de fuego, rellénale la tripa majestuosa, préñala, ponla a parir cien años por el corazón. Pero con lindo modo, hermano, con un gesto propicio a la melancolía.
Roque Dalton
La razón trata de decidir lo que es justo. La cólera trata de que sea justo todo lo que ella ha decidido.
Séneca
Cuando termina el himno y la pantalla se oscurece, la habitación guarda silencio. Mañana al alba nos levantarán y nos prepararán para el estadio. Los juegos en sí no empiezan hasta las diez, porque muchos de los habitantes del Capitolio se levantan tarde, pero Peeta y yo tenemos que empezar temprano. No se sabe lo lejos que estará el campo de batalla elegido para este año.
Suzanne Collins
No me interesan las ideas sólo los hombres.
William Faulkner