Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libres en sus capacidades y personalidad.
Indira Gandhi
Que dos y dos sean necesariamente cuatro, es una opinión que muchos compartimos. Pero si alguien sinceramente piensa otra cosa, que lo diga. Aquí no nos asombramos de nada.
Antonio Machado
El placer del pintor es el de descubrir estos agujeros para cubrirse, lo cual no significa que las zonas oscuras del placer del texto no puedan corresponderse con las zonas tenebrosas del placer del ilustrador.
Antonio Saura
Tal vez el día que se corte mi piolín, te veré, y sabré, que no hay fin.
Eladia Blázquez
En mi tercer año de edad, vi tal luz que mi alma se sintió estremecida, pero debido a mi corta edad, no pude decir nada.
Hildegarda de Bingen
Frecuentemente es más breve y más útil adaptarse a los otros que hacer que los demás se ajusten a nosotros.
Jean de la Bruyere
Como tú ves, ningún otro bien tenemos nosotros salvo las armas y el valor. Creemos, ciertamente, que si tenemos armas, también podremos disponer del valor; en cambio, si las entregáramos, seríamos despojados además de nuestras vidas. Por tanto, no creas que los únicos bienes que tenemos os los entregaremos, sino que lucharemos con ellos incluso por vuestros bienes.
Jenofonte
La condición humana, la creación del Universo y los secretos que se ocultan en torno al mundo que conocemos serán siempre un misterio.
Josep Capsir
El que se enamora de la práctica sin ciencia, es como el marino que sube al navío sin timón ni brújula, sin saber con certeza hacia dónde va.
Leonardo da Vinci
Ninguna prohibición de la Torá es tan difícil de acatar como la de las uniones prohibidas y las relaciones sexuales ilícitas.
Maimónides
Una mujer sensible debería ser guiada por su cabeza cuando busque un marido y por su corazón cuando busque un amante.
Ninon de Lenclos
A palabras necias, oídos sordos.
Proverbio
En las sociedades sin dioses, lo estético se vuelve un valor indiscutible, pero, a la vez, voluble.
Rafael Chirbes
¿Volvería a encontrar otra pálida princesa, de tristesojos encantados, que me admirase siempre magnífico? Ante esta duda lloré. ¡Lloré como un Dios antiguo al extinguirse su culto!
Ramón María del Valle-Inclán
Cada uno tenía su pasado encerrado dentro de sí mismo, como las hojas de un libro aprendido por ellos de memoria; y sus amigos podían sólo leer el título.
Virginia Woolf
Para ser grande hace falta un 99 por 100 de talento, un 99 por 100 de disciplina y un 99 por 100 de trabajo.
William Faulkner