Donde hay dolor, habrá canciones. Acabo de perderlo todo, bebamos de las copas más lindas que tenemos hoy. No sé que pudo haber pasado y esto no es más que un himno de amarguras de amor...
Indio Solari
Al hombre le falta justamente la experiencia que le sobra a la mujer.
Enrique Jardiel Poncela
Más que los resultados que hemos logrado, lo que más me impresionó es el espíritu y la determinación de los músicos han demostrado. Estoy muy orgullosa de ellos y de lo que han logrado hasta ahora.
Fergie
En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado.
Francisco Franco
Ya no hay artistas como los de antaño, de aquellos cuya vida y alma eran el instrumento ciego del apetito de belleza, órganos de Dios mediante los cuales se probaba a sí mismo su existencia. Para ellos el mundo no importaba. Nadie supo nada de sus dolores. Se acostaban tristes todas las noches y contemplaban la vida humana con una mirada de asombro, igual que nosotros contemplamos un hormiguero.
Gustave Flaubert
Me siento frágil, disperso como mantequilla untada sobre demasiado pan.
Ian Holm
No tengas miedo ni vergüenza por la dignidad de tus experiencias, tu lenguaje o tus conocimientos.
Jack Kerouac
Cuando ganas dinero es casi como si fueras mayor.
Lorenzo Silva
No se restaura el honor cometiendo una villanía.
Manuel Tamayo y Baus
La acumulación de riquezas es una defensa popular ante el miedo.
Max Lucado
La oración reconforta como una mano sobre su hombro. Cuando la ansiedad roe como una termita su paz.
Donde la dulzura es en vano, la ira es justa.
Pierre Corneille
Carpe diem. Vive el momento.
Robin Williams
Otras manos lo han intentado, sólo las tuyas me han encontrado. Ya no puedo esconder el querer sentirte al amanecer.
Soraya Lamilla
Lo conocido es finito, lo desconocido infinito; desde el punto de vista intelectual estamos en una pequeña isla en medio de un océano ilimitable de inexplicabilidad. Nuestra tarea en cada generación es recuperar algo más de tierra.
Thomas Henry Huxley
Su rostro era agradable y majestuoso; pero cuando se encolerizaba uno de sus ojos se hacía tan terrible que su mirada resultaba intolerable: el desgraciado sobre quien la fijaba caía de espaldas y, a veces, incluso expiraba en aquel mismo instante.
William Beckford