Obra de modo que la máxima de tu voluntad pueda ser en todo tiempo principio de una ley general.
Immanuel Kant
Todo arrogancia es odiosa, pero la arrogancia del talento y de la elocuencia son de las más desagradables.
Cicerón
La muchedumbre es juez despreciable.
Dios ha explotado todos nuestros complejos de inferioridad, comenzando por nuestra incapacidad de creer en nuestra propia divinidad.
Emil Cioran
Ante los hombres jóvenes más que todos los libros, vale el ejemplo del sabio o del estudioso en plena labor.
Enrique Herrero Ducloux
Las guerras se hacen para producir deudas.
Ezra Pound
Es muy cierto que gran parte de los hombres que son incapaces de amar tampoco valen mucho para la amistad. Pero también se ve menudo lo contrario.
Georg Christoph Lichtenberg
Los soñadores sueñan del cuerpo para arriba, con los cuerpos firmemente atados a una silla eléctrica.
Henry Miller
Donde todo el mundo canta al unísono, las palabras no tienen importancia.
Jaroslaw Iwaszkiewicz
No basta dar pasos que un día puedan conducir hasta la meta, sino que cada paso ha de ser una meta, sin dejar de ser un paso.
Johann Peter Eckermann
Jamás me ha abandonado el deseo de aprender, ¡y cuántas veces, en medio de los ajetreos de mi vida, no me ha atosigado la sensación de que la labor revolucionaria me impedía estudiar metódicamente! Sin embargo, casi un tercio de siglo de esta vida se ha consagrado por entero a la revolución. Y si empezara a vivir de nuevo, seguiría sin vacilar el mismo camino.
León Trotski
No puedes esperar construir un mundo mejor sin mejorar a las personas.
Marie Curie
Las discusiones son completamente vulgares, porque en la buena sociedad todo el mundo tiene exactamente las mismas opiniones.
Oscar Wilde
Como los hombres pusieron la ley a su parecer, dejaron a la mujer lo peor.
Pedro Calderón de la Barca
La fortuna puede robarnos la hacienda, pero no el valor.
Séneca
La facultad de amar y de admirar es el punto de partida para medir la grandeza de las almas escogidas.
Thomas Carlyle