Va a ser un asesinato sin más, a sangre fría. En mi tierra, se deja que los perros dormidos se queden echados, pero si se levantan y muerden, se les pega un tiro. No se les ofrece un duelo. ¿De acuerdo?
Ian Fleming
Nosotros niños, nosotros colegiales, chicas de América obreros, estudiantes dominados por la lujuria.
Allen Ginsberg
Ni (hay) quien suba poco a poco que no descienda rodando.
Alonso de Barros
La admiración es nuestro educado reconocimiento del parecido de alguien con nosotros.
Ambrose Bierce
Dime, Padre común, pues eres justo, ¿por qué ha de permitir tu Providencia que, arrastrando prisiones la inocencia suba la fraude a tribunal augusto?
Bartolomé Leonardo de Argensola
Si el padre americano se siente desconcertado e incluso derrotado, espero que lo consuele el hecho de que todo lo que hace en cualquier situación de la paternidad tiene una probabilidad del cincuenta por ciento de tener razón.
Bill Cosby
Amo tocar. Si pudiera hacer sólo esto, sería una utopía.
Jimmy Page
Aullaban, saltaban, giraban, hacían muecas horribles; pero lo que en verdad estremecía al pensamiento era la idea de que poseían una humanidad, idéntica a la propia, la idea del remoto parentesco con su salvajismo.
Joseph Conrad
Nunca interrumpas a Joshua Michael Homme III.
Josh Homme
En el ocaso de nuestra vida seremos juzgados en el amor.
Juan de la Cruz
Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi Patria libre, independiente y triunfante.
Juan Pablo Duarte
Las rebeliones más violentas y los desórdenes más graves han tenido lugar invariablemente allí donde los déspotas locales, shenshi malvados y terratenientes sin ley habían perpetrado lo peores ultrajes.
Mao Zedong
El secreto de la vida está en el Arte.
Oscar Wilde
Donde encuentras las mejores oportunidades es al comprender la contabilidad, el código fiscal, las leyes sobre negocios y el derecho corporativo.
Robert Kiyosaki
A veces, la causa sigue al efecto: por ejemplo, cuando un médico va detrás del féretro de su paciente.
Robert Koch
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, y más la piedra dura, porque ésta ya no siente, pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo, ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Rubén Darío