Pero en este momento nos encontramos en la situación del detective que sabe que un hombre va a cometer un asesinato. Ni siquiera sabe con seguridad si lleva o no una pistola. No puede hacer nada, excepto seguirle y esperar a que saque el arma del bolsillo y apunte. Entonces, y sólo entonces, el detective puede dispararle o detenerlo.