En un mundo tan extraño y cruel como este que hemos hecho por nosotros mismos, me imagino que cualquiera que pueda encontrar la paz y la felicidad personal sin estafar a alguien merece que lo dejen solo.
Hunter S. Thompson
El placer de vivir sin pena bien vale la pena de vivir sin placer.
Agustín de Hipona
Tenía 7 -años-, y recuerdo que me dieron un papel en una obra de teatro y pensé: esto es emocionante.
Alan Rickman
La inteligencia académica no ofrece la menor preparación para la multitud de dificultades -o de oportunidades- a la que deberemos enfrentarnos a lo largo de nuestra vida.
Daniel Goleman
Se puede hacer un gran restaurante simplemente reproduciendo recetas ya existentes. La creatividad es una opción, no una obligación. Lo que sí es imperativo es el trabajo y la dedicación.
Ferran Adrià
El único error real es aquel del que no aprendemos nada.
Henry Ford
Más vale morir con honra que deshonrado vivir.
Hernán Cortés
No se puede conseguir una imagen del universo entero salvo estudiando todo el universo.
Isaac Asimov
También el ingenio puede resultar peligroso; puede resultar lo más peligroso. Nietzsche fue víctima suya. El ecce homo es un: he aquí un hombre de ingenio y por consiguiente, un hombre frívolo; frívolo por desesperación.
José Bergamín
La vida es el único fin de toda criatura. Y toda criatura hará lo posible por prolongarla, la suya y la de sus hijos. Una vez comprendas esto, comprenderás el mundo y te será más fácil controlarlo.
Laura Gallego García
Hay una línea invisible, un momento en que es demasiado tarde para un matrimonio. Cuando se ha cruzado esa línea, la relación nunca prospera.
Lisa Kleypas
Para las personas creyentes, Dios esta al principio. Para los científicos está el final de todas sus reflexiones.
Max Planck
Estas palabras son mías, de la afluencia de mi corazón: Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero.
Natasha Bedingfield
El mayor mal del vino es que empieza por agarrarse a los pies: es un luchador habilidoso.
Plauto
Cada mujer es un compendio de feminidad.
Thomas Overbury
El favor del vulgo levanta siempre a sus defensores en un lugar abrupto, con una sima a sus pies; y en el momento más crítico los abandona.
Tito Livio