Por cada momento de triunfo... Por todas las instancias de la belleza, muchas almas deben ser pisoteadas.
Hunter S. Thompson
Hay hombres que no suben después de caer.
Arthur Miller
Ese es el gran problema argentino: es el de la Inteligencia que no quiere entender que son las condiciones locales las que deben determinar el pensamiento político y económico.
Arturo Jauretche
Por eso nos aferramos al momento, intentando congelarlo y poseerlo, exprimirlo y sostenerlo, porque consideramos esos momentos dorados. Y quizás lo comprendas cuando nos hayamos ido.
Eminem
No hace la codicia que suceda lo que queremos, ni el temor que no suceda lo que recelamos.
Francisco de Quevedo
Tus circunstancias pueden no ser de tu agrado, pero no han de seguir siendo las mismas si concibes un ideal y luchas por alcanzarlo.
James Allen
Los que hacen imposible una revolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta.
John F. Kennedy
Solo unos pocos encuentran el camino, otros no lo reconocen cuando lo encuentran, otros ni si quiera quieren encontrarlo.
Lewis Carroll
No hay nada como toda una vida de opulencia para hacerle a uno consciente de lo que no posee.
Lisa Kleypas
En mis labios los recuerdos. En tus ojos la esperanza. No estoy tan solo sin ti. Tu soledad me acompaña.
Manuel Altolaguirre
La observación y la percepción son dos cosas separadas; el ojo que observa es más fuerte, el ojo que percibe es más débil.
Miyamoto Musashi
¡Zapatero me provoca orgasmos democráticos!
Pedro Zerolo
No era momento para palabras. Valor, unión y lealtad. Eso era lo que precisaban. Era cuestión de ver si los enemigos tenían el mismo arrojo y la misma unión y fidelidad entre ellos. De eso dependía todo.
Santiago Posteguillo
Evitar la confrontación contra formaciones de combate bien ordenadas y no atacar grandes batallones constituye el dominio de la adaptación.
Sun Tzu
Cuanto más igualitaria es una sociedad, más confianza reina en ella.
Tony Judt
La muerte como final de tiempo que se vive sólo puede causar pavor a quien no sabe llenar el tiempo que le es dado a vivir.
Viktor Frankl