Siempre describo el hippismo como un brote afectivo en la racionalidad sajona. Ese brote estaba reprimido y generó esa especie fantástica de creatividad y de circo.
Hugo Mujica
El padre es un especialista que nunca estudió su especialidad.
Alexander Sutherland Neill
Los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín... Y no encuentran lo que buscan...
Antoine de Saint-Exupéry
La universidad de la vida, la experiencia, es lo que realmente nos ayuda a evolucionar y crecer tanto personal como profesionalmente.
Armando Rodera
Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime.
Bertolt Brecht
Oh, pero si tuviera las estrellas de la noche más oscura y los diamantes del océano más profundo, renunciaría a ello a cambio de tu dulce beso, porque eso es todo lo que quiero poseer.
Bob Dylan
La libertad es para soñarla.
Carmen Martín Gaite
A medida que se va acercando a la gran ciudad industrial, el arroyo se llena de impurezas.
Élisée Reclus
Y tengo, para consuelo mío, dos extrañas flores blancas -encogidas ahora, ennegrecidas, aplastadas y frágiles- para atestiguar que aun cuando la inteligencia y la fuerza habían desaparecido, la gratitud y una mutua ternura aún se alojaban en el corazón del hombre.
H. G. Wells
La pálida muerte llama con el mismo pie a las chozas de los pobres que a los palacios de los reyes.
Horacio
Curiosidad: Impulso humano que oscila entre lo grosero y lo sublime. Lleva a escuchar detrás de las puertas o a descubrir América.
José María Eça de Queirós
Mi voluntad se ha muerto una noche de luna, en que era muy hermoso no pensar ni querer.
Manuel Machado
Un hombre alegre es siempre amable.
Máximo Gorki
Queremos que haya poligamia. Para los hombres, como la ha habido siempre, vamos. Pero también para las mujeres, queremos igualdad, pero sin que se pasen de la raya, claro.
Raúl Arévalo
Ninguno llegó a ser grande imitando.
Samuel Johnson
Se conocen infinitas clases de necios; la más deplorable es la de los parlanchines empeñados en demostrar que tienen talento.
Santiago Ramón y Cajal