La raíz zamorana, la raíz bolivariana y la raíz robinsoniana: tres raíces de un mismo tronco y un árbol enraizado en el pensamiento nacional; ideología que impulsa el nuevo y verdadero bolivarianismo.
Hugo Chávez
No te rindas, correrías el riesgo de hacerlo una hora antes del milagro.
Amélie Nothomb
La prosperidad hace amistades, y la adversidad las prueba.
Anónimo
Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí
Antoine de Saint-Exupéry
Menos dañosa es la mala ejecución que la irresolución.
Baltasar Gracián
¿Qué son cuatro paredes? Son lo que contienen, la casa protege a los soñadores. Pueden suceder cosas realmente buenas, incluso después de mucho tiempo, y es una gran sorpresa.
Diane Lane
Tener mujer e hijos es como haber entregado rehenes a la Fortuna; constituyen un impedimento para las grandes empresas, sean éstas buenas o malas. Ciertamente, las mejores obras y de mayor mérito para el público han sido ejecutadas por hombres célibes o bien sin hijos...
Francis Bacon
La vida es nueva cada día.
Gregorio Marañón
Sólo quiero que me recuerden como yo recuerdo de Buster Keaton. Cuando hablan de Buster Keaton o Gene Kelly, la gente dice, 'Ah, sí, que bueno.. Tal vez un día, se acuerden de Jackie Chan, de esa manera.
Jackie Chan
El crimen hace iguales a todos los contaminados por él.
Lucano
La fuerza que sacamos del rencor y de la irritación es sólo debilidad.
Madame Swetchine
Si crees en la libertad de expresión entonces crees en la libertad de expresión para puntos de vista que te disgustan.
Noam Chomsky
La fealdad quedó instaurada por primera vez en el arte al ser exhibido el primer retrato del hombre.
Oscar Wilde
Le dijo la sartén al cazo: Apártate, que me tiznas.
Pablo Castellano Cardalliaguet
De nada sirve un corazón, si debo ocultar sus latidos para quedar bien con la razón.
Roque Valero
La conciencia del amor propio está tan profundamente arraigada en las cosas más elevadas y más espirituales, que no puede arrancarse ni viviendo en un campo de concentración.
Viktor Frankl