No luches con un hecho. Reconócelo.
Hugh Prather
No estaba preparado para la fama. Me golpeó fuerte y no tenía la capacidad de afrontarla.
Al Pacino
Tu cuerpo, con la vida pendiendo del resultado de un test de Apgar, no puede sentir el tacto de mi piel, ni el recorrido de la noche apaciguando la sed de sangre que nos mutila el corazón.
Ángela Álvarez Sáez
Piénsenlo: Si hubiéramos invadido sus países, matado a sus líderes y les hubiéramos convertido a la Cristiandad ¡¡¡AHORA MISMO TODOS USTEDES ESTARÍAN ABRIENDO REGALOS DE NAVIDAD!!!
Ann Coulter
Si usted no quiere conocer a nadie y que nadie lo conozca, viva en la ciudad.
Charles Caleb Colton
A cada día le bastan sus temores, y no hay por qué anticipar los de mañana.
Charles Péguy
La vida se convierte en inútil e insípida cuando dejamos de ser amigos o enemigos.
Cristina De Suecia
El poder es bueno cuando es dado por Dios para contener con él el temor al mal, no para cometer el mal temerariamente. Pues nada es peor que tomarse por el poder la libertad para pecar, nada es más infeliz que el tener la facultad para obrar mal.
Isidoro de Sevilla
El arte no es algo que haga una sola persona, sino un proceso puesto en movimiento por muchos.
John Cage
Fama es cuando todos conocen tu nombre, pero la fama es cuando nadie sabe quien eres, pero todos quieren saber quien eres.
Lady Gaga
El poema sólo se culmina cuando se hace canto, palabra y música a la vez.
Léopold Sédar Senghor
Aquí tienen diez yuanes; por favor, déjenme entrar en la asociación - implora el shenshi malvado de poca monta. -¡Maldita la falta que nos hace tu cochino dinero!- le replican los campesinos.
Mao Zedong
Sin un poco de fanatismo no se hacen milagros en filosofía ni en otra ninguna ciencia humana.
Marcelino Menéndez Pelayo
Los que tienen miedo de las nuevas ideas están condenados antes de comenzar.
Napoleon Hill
La palabra, por ser lugar de encuentro y de reconocimiento de las conciencias, también lo es de reencuentro y de reconocimiento de sí mismo.
Paulo Freire
La suprema felicidad de la vida es saber que eres amado por ti mismo o, más exactamente, a pesar de ti mismo.
Victor Hugo