¿Hice algo para merecer el nacimiento? Fue un presente. Yo soy. Este es un milagro.
Hugh Prather
Almita mía, vagabunda y juguetona, huésped y compañera del cuerpo, ¿adónde irás ahora pálida, fría, desnudita, privada de tus acostumbrados solaces?
Adriano
Las mujeres se nos aparecen como un conjunto de tulipanes multicolores; ellas deben la mitad de sus encantos a sus continuas variaciones y cambiantes maneras.
Alexander Pope
No soy de esos que abandonaron la tierra a merced de los enemigos. Sus halagos me dejan fría, mis canciones no son para que las alaben ellos.
Anna Ajmátova
De todo queda vencedor el hombre menos de la mujer que llora y ruega.
Antonio Arnao
Ya sé que es costumbre de ustedes abandonar estas reuniones en cuanto oyen algo que no es de su agrado; pero no he terminado, tomen asiento, no sean precipitosos...
Cantinflas
Siempre he llevado la música en la sangre.
Chayanne
Era una espera sin esperanza, con la certeza de que la muerte no perdonaría.
Émile Zola
Vamos Roger, hemos vuelto, somos malos, tú eres negro y yo estoy loco.
Mel Gibson
Al verte las flores lloran cuando entras en tu jardín, porque las ñores quisieran todas parecerse a ti.
Melchor de Palau
Trabajando fielmente ocho horas por día, puedes conseguir ser un jefe y trabajar doce horas por día.
Robert Frost
La inmortalidad sería tan terrible como la finitud de nuestra vida.
Rodrigo Mauregui
El diablo no es el príncipe de la materia, el diablo es la arrogancia del espíritu, la fe sin sonrisa, la verdad jamás tocada por la duda.
Umberto Eco
Puede estar empezando a emplear la escritura como un arte, no como un instrumento de autoexpresión.
Virginia Woolf
Los celos cuando son furiosos, producen más crímenes que el interés y la ambición.
Voltaire
No tientes a un hombre desesperado.
William Shakespeare