La alta alcurnia y las hazañas meritorias, si no van unidas a la riqueza, son tan inútiles como las algas marinas.
Horacio
Esta sudando tinta china.
Alfonso Lanzagorta
Sonríe aunque sólo sea una sonrisa triste, porque más triste que la sonrisa triste, es la tristeza de no saber sonreír.
Anónimo
No discutamos la opinión de nadie. Pensemos que, si quisiéramos quitarle de la cabeza a alguien todos los absurdos en que cree, podríamos alcanzar la edad de Matusalén sin haber acabado.
Arthur Schopenhauer
Tómate tiempo en escoger un amigo, pero sé más lento aún en cambiarlo.
Benjamin Franklin
No es jamás seguro asiento tomar el mejor lugar.
Cristóbal Pérez de Herrera
Miré a Claudio y a Blas a mi lado y comprendí, en cierta medida, lo que significaba la amistad. Era una presencia que no evitaba que te sintieras solo, pero hacía el viaje más llevadero.
David Trueba
Vale más un desengaño, por cruel que sea, que una perniciosa incertidumbre.
Francisco de Paula Santander
No me gustan los guerreros; estrechos de miras y nada finos. ¡El honor! ¡el honor ha matado a millares y nunca ha salvado a nadie!
Gary Leonard Oldman
El hombre y la mujer son siempre extraños de alma e inteligencia, son siempre dos beligerantes y entre ellos siempre tiene que haber un vencedor y un vencido.
Guy de Maupassant
A Dios no le placen las cosas hechas por la fuerza. Siendo Él, el Dios del amor, quiere que todo se haga por amor.
Juan Bosco
Después, palabra desalentadora... si no entraña la promesa del cielo.
María Enriqueta Camarillo
A veces, la realidad es solo dolor, y para huir de ese dolor, la mente tiene que abandonar la realidad.
Patrick Rothfuss
Tengo experiencias tan increíbles en mi vida. Pero quiero compartir mi vida con alguien. Eso es lo que me falta en este momento.
Rihanna
En política, no se debe hacer nada, porque la mitad de los problemas de todos modos no tiene solución y la otra mitad se resolverá sola. En política, hay que saber esperar.
Ryszard Kapuściński
No era importante, después de todo. El no era más que un hombre. El destino de un hombre no tiene importancia.
Ursula K. Le Guin