Nuestra suprema autoridad, el populacho.
Horace Walpole
Vivir es dormir, y el amor es el sueño; si habéis amado, habéis vivido.
Alfred de Musset
Prohibido prohibir.
André Breton
Vamos a instalar los drivers de este escáner en Windows 98... ¡Por los clavos de cristo! ¡¿Pero qué tenemos aquí?! ¡Un pantallazo azul!
Bill Gates
Porque bailar es eso: elevarse del suelo prendido a unas pupilas febriles de mujer; sentirse ilusionados argonautas del cielo, retar a los sentidos y saberlos vencer.
Emiliano Ramírez Ángel
Donde no hay amor, tampoco hay razón.
Fiódor Dostoyevski
Vive cada día como si fuera el último.
Frank Sinatra
El Cristianismo podría ser bueno, si alguien intentara practicarlo.
George Bernard Shaw
Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.
H. L. Mencken
¿Quieres vivir tranquilo? Pues trata a la gente, pero vive solo; no emprendas nada ni de nada te duelas. ¿Quieres vivir dichoso? Pues empieza por sufrir.
Iván Turguénev
Cuanta más poesía leemos, más aborrecible nos resulta cualquier tipo de verborrea, tanto en el discurso político o filosófico, como en los estudios históricos y sociales, o en el arte de la ficción. El buen estilo en prosa es siempre rehén de la precisión, de la rapidez y de la lacónica intensidad de la dicción poética.
Joseph Brodsky
He vivido lo suficiente, tanto en años como en logros.
Julio César
En el baloncesto, lo mínimo que puedes exigir a un jugador es que lo de todo para hacer que gane su equipo. Y cuando un jugador hace eso, sólo te queda sentir el máximo respeto por él.
Kobe Bryant
En el podio del Tour yo no estaba celoso, enfadado, amargado. Contador fue el mejor.
Lance Armstrong
Los jardines se extendían oscuros bajo la noche, pero los ruiseñores ya habían empezado a cantar. Vasijas con incienso, ardían en todos los rincones de los salones y el aire cálido estaba cargado con un aroma que vencía incluso al de las flores que se alzaban en los grandes jarrones chinos.
Taylor Caldwell
Sin consciencia plena en nuestra vida diaria alimentamos nuestra ira y desesperación mirando o escuchando cosas muy tóxicas que nos rodean.
Thich Nhat Hanh