La ley de la necesidad hace elocuente.
Honoré de Balzac
La enorme capacidad mental, en la que sin ella no puede un jugador de Ajedrez existir, es demasiado requerida por el Ajedrez al grado de que nunca podrá liberar su mente de este juego.
Albert Einstein
Soy incapaz de explorar mi inconsciente, pero el piloto del barco, a pesar de los remolinos, sigo siendo yo.
Albert Jacquard
Ni (hay) hombre muy satisfecho, que las más veces no yerre.
Alonso de Barros
Dedicarse a servir cervezas o llevar pizzas no te quita dignidad. Tus abuelos lo llamaban de otra forma: Oportunidad.
Bill Gates
El secreto de la sabiduría, del poder y del conocimiento es la humildad.
Ernest Hemingway
Del pecado, lo peor es la perseverancia.
Fernando de Rojas
Es mejor vivir entre los hielos que entre las virtudes modernas.
Friedrich Nietzsche
El jurista es un caballero que rescata vuestra hacienda de las manos de vuestros adversarios y se la guarda para sí.
Henry Brougham
Las palabras y las obras no comer en la misma mesa.
James Howell
Me hartabas un poco con tu manía de perfección, con tus zapatos rotos, con tu negativa a aceptar lo aceptable.
Julio Cortázar
Aún confío en la fortuna y en la alegría también, mi cabeza está muy alta y sé que todo saldrá bien.
Nach
Los juramentos de amor son como los votos de los maridos: se olvidan pasada la tormenta.
Noah Webster
Por encima de todo, sé la heroína de tu vida, no la víctima.
Nora Ephron
América Latina no le importa a nadie.
Richard Nixon
Al igual que lo que experimento en un sueño, todo aquello de lo que disfruto ahora se convertirá en un vago recuerdo, puesto que lo que ya ha sucedido nunca volverá.
Shantideva