Al lado de la necesidad de definir se encuentra el peligro de embrollarse.
Honoré de Balzac
Es extraño que los periódicos no vean una conexión entre sus falsas revelaciones sobre mi vida privada y mi necesidad de aislamiento y seguridad.
Agnetha Fältskog
La felicidad es tanto mayor cuanto menos la advertimos.
Alberto Moravia
Mi surrealismo era combativo y revolucionario, el de ahora es estático y conservador.
Antonio Berni
No comprendía que una palabra cariñosa, un halago, un trato delicado y amante que hicieran olvidar al pequeño su pequeñez, al miserable su miseria, son heroísmos de más precio que el bodrio sobrante de una mala comida.
Benito Pérez Galdós
No hay nada más fácil que el autoengaño. Ya que lo que desea cada hombre es lo primero que cree.
Demóstenes
Quien agradece un beneficio, merece que se le concedan muchos más.
Domingo Savio
El nombre de amigo es corriente, pero la fe en la amistad, rara.
Fedro
Solo Dios sabe de cuanta historia habrá sido testigo este templo, y no me refiero únicamente a la historia con mayusculas, sino también a las pequeñas historias de ciudadanos anonimos que no han dejado su huella en los libros, pero cuya voz aún resuena inaudible entre estas paredes.
Guadalupe González Taño
El odio es una reacción ante las sensaciones de infelicidad que sentimos, que surgen cuando nos enfrentamos con circunstancias desagradables.
Gueshe Kelsang Gyatso
Los mercados alcistas nacen del pesimismo, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia.
John Templeton
Escucha aún a los pequeños, porque nada es despreciable en ellos.
Séneca
Cualquiera puede quitarle la vida a un hombre libre, pero no la muerte; mil puertas abiertas conducen a ella.
Estas cosas, buen Señor, por las que rezamos, danos la gracia de trabajarlas.
Tomás Moro
Existe la raza de aquellos que no llegan a las palabras más que movidos por sus emociones, y la raza de los que no llegan a las emociones más que movidos por las palabras.
Victoria Ocampo
La pradera esta nublada. Y las aguas guardan silencio. Es el atardecer.
Yosa Buson