¿De cuántas infamias se compone un éxito?
Honoré de Balzac
Debió de recibir una buena noticia, porque ayer tenía el pelo blanco y hoy apareció completamente rubia.
Adolfo Bioy Casares
Solamente el dolor penetra en el alma lo bastante para hacerla más grande. El despierta en ella sentimientos hasta entonces insospechados. Hay en el alma lugares muy encumbrados donde duerme la vitalidad, y adonde sólo el dolor puede llegar.
Antoine Blanc de Saint-Bonnet
Si encontraras una reliquia preciosa de tu infancia, ¿cómo te sentirías? ¿Feliz? ¿Triste? ¿Nostálgico?
Audrey Tautou
Las características especificas que hacen atractiva a una persona dependen de la moda de la época, tanto física como mentalmente.
Erich Fromm
La libertad no es una filosofía y ni siquiera es una idea: es un movimiento de la conciencia que nos lleva, en ciertos momentos, a pronunciar dos monosílabos: Sí o No.
Fernando Savater
Es horrible pensar cómo tanta gente cree que no puede aprender, y cómo más gente aún cree que el aprender es difícil.
Frank Herbert
El artista sólo ve verdades antiguas con una nueva luz, porque no hay nuevas verdades.
Henri Matisse
¿Italia? Un paraíso habitado por demonios.
Henry Wotton
La Cábala es una sabiduría tradicional que pretende tratar in extenso los tremendos problemas del origen y naturaleza de la vida, y la evolución del hombre y del universo.
Israel Regardie
Aprender a aprender es la habilidad más importante de la educación, y debe ser explicada desde los primeros cursos.
John Seymour
Es un proceso de madurez personal. Hay que entender que el amor va evolucionando de diferentes maneras y uno tiene que aprenderlo.
Juanes
Cuando tengas algún sufrimiento que ofrecer, hazlo lo antes posible al cielo, con una sonrisa, como si fuera el mayor de los regalos.
María Vallejo-Nágera
El cielo claro, y la tierra esponjosa: primera arada.
Masaoka Shiki
Por ejemplo, los enanos descubrieron cómo convertir plomo en oro haciéndolo de la manera difícil. La diferencia entre esta y la manera fácil es que la difícil funciona.
Terry Pratchett
Hay entre nosotros un mar de lágrimas con rugientes olas y no puedo llegar hasta ti.
Yehuda Haleví