El que puede gobernar a una mujer, puede gobernar a una nación.
Honoré de Balzac
El no y el sí son breves de decir pero piden pensar mucho.
Baltasar Gracián
Los programas de software libre no ofrecen una garantía de calidad suficiente.
Bill Gates
Cuando en los años sesenta empecé a hacer películas en Nueva York tenía ideales, era anticapitalista. Las cosas no han cambiado desde entonces. El capitalismo sigue ahí, inmutable.
Brian De Palma
Viviré haciendo mi amigo a quien más provecho me dé. Esta es la vida que solemos llevar los judíos, como es razonable, porque los cristianos hacen igual.
Christopher Marlowe
Los inicios de nuestra cultura y filosofía en FedEx se inspiran en los principios de liderazgo que tuve en mi servicio en el Cuerpo de Marines.
Fred Smith
No se mide el amor por el número de caricias, sino por la frecuencia con que uno y otro se comprenden.
Herbert Spencer
Pensar es prever.
José Martí
Me encanta el nombre de honor, más de lo que temo a la muerte.
Julio César
Ballantines como forma de vida.
Kase.O
Las malas hierbas juegan su papel en construir la fertilidad del suelo y en equilibrar la comunidad biológica. Como principio fundamental, las malas hierbas deben ser controladas, no eliminadas.
Masanobu Fukuoka
Si algo puede ser uno de los secretos del éxito de Google, eso es Linux.
Sergey Brin
Sólo porque algo no haga lo que era previsto no quiere decir que sea inútil el esfuerzo.
Thomas Alva Edison
Es mejor y más segura una paz cierta que una victoria esperada.
Tito Livio
No expreseis emociones que no sentís en realidad.
Xhelazz
¿Por qué hay gente que se cambia de país? ¿Qué la empuja a desarraigarse y dejar todo lo que ha conocido por un desconocido más allá del horizonte? ¿Qué le hace estar dispuesta a escalar semejante Everest de formalidades que le hace sentirse como un mendigo? ¿Por qué de repente se atreve a entrar en una jungla foránea donde todo es nuevo, extraño y complicado? La respuesta es la misma en todo el mundo: la gente se cambia de país con la esperanza de encontrar una vida mejor.
Yann Martel