La resignación es un suicidio cotidiano.
Honoré de Balzac
Cuando se inicia y desencadena una guerra lo que importa no es tener la razón, sino conseguir la victoria.
Adolf Hitler
La prueba es el ídolo por el cual el matemático se desespera.
Arthur Stanley Eddington
A su entrada reinó un gran silencio, cesaron todos de bailar y pararon los violines, tanta fue la impresión producida por la extraordinaria belleza de la desconocida y tan grande el deseo de contemplarla. Sólo se oía el confuso murmullo producido por esta exclamación que salía de todos los labios. - ¡Qué hermosa es!
Charles Perrault
Recomienda lo mejor para la ciudad.
Cleóbulo de Lindos
El arte contemporáneo es, o un aprendizaje, o una farsa.
Eugeni d'Ors
Cuando yo cocino mi mente se bloquea, solo añoro ver mi obra acabada, por eso no tengo lugar a ningún pensamiento.
Ferran Adrià
El problema no es el pasto, ni nada. El problema es que no quiero jugar más.
Gastón Gaudio
La cámara es un objeto que miente.
Glauber Rocha
La felicidad es un sentimiento fundamentalmente negativo: la ausencia de dolor.
Gregorio Marañón
Mientras no seamos capaces de controlar nuestros engaños, como el apego, tendremos que experimentar sufrimientos y problemas de manera continua, durante toda esta vida y en las vidas futuras sin cesar.
Gueshe Kelsang Gyatso
Tiene que ser chileno, letrado mayor de edad todo lo que dice la constitución, de raza caucásica o araucano eso no importa todo va a ser normal nomas.
José Toribio Merino
Frente a la adversidad, siempre sigo luchando. Y sé hacerlo del único modo que se lucha en la adversidad: en soledad. Porque como la derrota produce sensaciones desagradables, es natural que todo el mundotienda a distanciarse del que protagoniza la derrota.
Marcelo Bielsa
Ausencia: Bálsamo que cura males de amor.
Ramón de Campoamor
No te acerques a mí, hombre que haces el mundo, déjame, no es preciso que me mates. Yo soy de los que mueren solos, de los que mueren de algo peor que vergüenza. Yo muero de mirarte y no entender.
Rosario Castellanos
El camino más corto para llegar a la riqueza es despreciarla.
Séneca