Pasa la murga con sus alardes entre la siesta del arrabal. Y un son de lata puebla la tarde y su rumor es la canción del carnaval.
Homero Manzi
Los otros somos nosotros.
Bruno Munari
Yo nunca intento disuadir a la gente para que no se vaya. Si no quieren trabajar conmigo, yo tampoco los quiero aquí. Nunca nadie me vino con un ultimátum. La gente sabe como funciono y si no les gusta, se retiran.
Donald Trump
La libertad positiva implica también el principio de que no existe poder superior al del yo individual; que el hombre representa el centro y fin de la vida, que el desarrollo y la realización de la individualidad constituyen un fin que no puede ser nunca subordinado a propósitos a los que se atribuye una finalidad mayor.
Erich Fromm
Yo creo que el artista debería imponerse el deber de no llamar jamás la atención.
Ernesto Sabato
Es una verdad mundialmente reconocida que un hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita una esposa.
Jane Austen
Quiero que mis hijos estén orgullosos de mí y hacer películas que puedan ver.
Johnny Depp
Dueña de la negra toca, por un beso de tu boca diera un reino Boabdil; y yo por ello, cristiana, te diera de buena gana mil cielos, si fueran mil.
José Zorrilla
La revolución es guerra, la única en verdad legítima, justa y grande, entre cuantas ha conocido la historia. En Rusia, esta guerra ha sido declarada, y ha comenzado.
Lenin
Dar un vaso de agua a cambio de un vaso de agua no es nada; la verdadera grandeza consiste en devolver el bien por el mal.
Mahatma Gandhi
La vida de todo muchacho se fundamenta en tres cosas: la relación que tiene con sus padres, la que tiene con Dios, y la que tiene con sus parientes y amigosíntimos.
Meg Meeker
¿Una ejecución militar para dar ejemplo? Tiene un horrible viso de realidad.
Noah Gordon
No es suficiente tener poder, Alvin. Tienes que tener la voluntad para usarlo.
Orson Scott Card
Los salvajes parecen tener puntos de vista similares a los que la gente cultivada sobre la mayoría de los temas: están demasiado avanzados.
Oscar Wilde
Jubilosos de abochornar el peligro a bofetadas de coraje, hubiéramos querido secundarlo con la claridad de una fanfarria y la estrepitosa alegría de un pandero, despertar a los hombres, para demostrar qué regocijo nos engrandece las almas cuando quebrantamos la ley y entramos sonriendo en el pecado.
Roberto Arlt
Hoy en día, un céntimo no vale ni un duro.
Yogi Berra