Una lágrima tuya me moja el alma mientras gimen las cuerdas de mi guitarra.
Homero Manzi
Al principio de las plagas, y cuando han terminado, se hace siempre algo de retórica. Es en el mismo momento de la desgracia cuando uno se acostumbra a la verdad, es decir, al silencio.
Albert Camus
Entre su alma y la de un niño no había más diferencias que algunas cicatrices.
André Maurois
Uno es para siempre responsable de lo que domestica.
Antoine de Saint-Exupéry
Dadme dos líneas escritas de su puño y letra por el hombre más honrado y encontraré en ellas motivo suficiente para hacerlo encarcelar.
Cardenal Richelieu
México debe alcanzar su originalidad viendo hacia adelante; no la encontrará atrás.
Carlos Fuentes
Amar significaba tiranizar y dominar... El amor es una lucha que empieza con odio y termina con el sometimiento del objeto amado.
Fiódor Dostoyevski
Las escuelas que enseñan música te enseñan a usar los ojos para que reconozcas las notas. Pero esa es sólo una parte de la historia, porque los oídos son la parte más importante. Cuando la música sale, cuando la escuchas, va para los oídos. Así que es mejor enseñar primero a tus oídos cómo funciona la música y luego a tus ojos.
Gene Simmons
No tenemos derecho a gozar de felicidad si no la creamos en torno nuestro, de la misma manera que no lo tenemos a consumir la riqueza sin producirla.
George Bernard Shaw
Vienen hasta nosotros, pero a nosotros el amor arrastra, y, sin masticar, engulle. Por él, como por bala encadenada, tropas enteras mueren.
John Donne
Debes de dejar de buscar al príncipe azul, ¿aún no te has dado cuenta que el mundo está lleno de ranas?
Megan Maxwell
Un camino no es genuino sin antes haber trazado algún obstáculo, pues de ellos se aprende a crecer no por cuan extensos sean los pasos, sino por cuanta Fe los das.
Pedro Pantoja Santiago
A las damas también nos gusta divertirnos.
Rachel Weisz
Sacrificas tu pudor y tu cuerpo para lograr aprisionar lo que siempre se te ha fugado.
Salvador Elizondo
El pájaro, el broche, la canción, las bayas, el reloj, la galleta, el vestido que estalló en llamas. Yo soy el sinsajo. La que sobrevivió a pesar de los planes del Capitolio, el símbolo de la rebelión.
Suzanne Collins
No es fácil notar la textura del cariño en mi piel, cuando estoy cubierto por la miel de sus caricias.
Ugalde