El que ama la guerra civil es un hombre sin lazos de familia, sin hogar y sin ley.
Homero
Si ustedes quieren hacer de la Argentina una Cuba o Venezuela, se equivocan.
Alfredo de Angeli
Como no sabían que era imposible lo hicieron.
Anónimo
No lo sé se ha convertido en No lo sé todavía.
Bill Gates
Lo que los ojos no ven y la mente no conoce, no existe.
D. H. Lawrence
El esfuerzo, la entrega y el talento son esenciales para mejorar cada día.
Florentino Pérez
Cuando religión y política viajan en el mismo carro, los viajeros piensan que nada podrá detenerles en su camino. Su movimiento es acelerado, rápido y más rápido y más rápido. Dejan a un lado todos los obstáculos.
Jack Herbert
La mujer ve, a la vez, en su marido una potencia que combatir y un ser débil a quien proteger.
Jean Rostand
los seres humanos carecemos de buenos espejos. Es muy difícil para cualquiera mostrarnos cómo se nos ve, y para nosotros mostrar a cualquiera cómo nos sentimos.
John Green
Yo no he vivido 10 años en París a cuerpo de rey.
Lourdes Flores
Si no sabes cómo morir, no te preocupes: la naturaleza te lo enseñará a su debido tiempo.
Michel de Montaigne
El hombre espiritual no debe inscribirse en ningún partido; su reino es el de la justicia, que en todas partes está sobre toda discusión.
Stefan Zweig
Los contra tiempos son inevitables; el sufrimiento es una opción. Siempre hay razones, nunca hay excusas.
Stephen Covey
Toda obra de arte es un instante; toda obra de arte conseguida es una adquisición, un momentáneo detenerse del proceso, al manifestarse éste al ojo que lo contempla. Si las obras de arte son respuestas a sus propias preguntas, también se convierten ellas por este hecho en preguntas.
Theodor Adorno
Ingenio, superstición, ateísmo, mascaradas, versos, traiciones, devociones, venenos, asesinatos, unos cuantos grandes hombres, un número infinito de canallas hábiles y sin embargo desdichados: he aquí lo que fue Italia.
Voltaire
Las copas sin vino son pesadas, son arcilla como las vasijas de barro, mas al llenarlas de vino se hacen leves lo mismo que los cuerpos con las almas.
Yehuda Haleví