La mujer se casa para entrar en la vida social; el hombre para salirse de ella.
Hippolyte Taine
Si el mundo fuera claro, el arte no existiría.
Albert Camus
Construir artísticamente es una síntesis de la vida en forma material. Debemos tratar de poner todo bajo el mismo sombrero.
Alvar Aalto
El aburrimiento nació, cierto día, de la uniformidad.
Antoine Lamothe-Houdard
Todo es milagro. Lo es la simple existencia de las cosas. Un milagro es la planta que crece, aunque no dé flores extrañas, y el arpa y la gruta de las voces, aunque creamos saber por qué suenan. Un milagro es el hijo que se concibe, y nace, y se hace hombre.
Antonio Buero Vallejo
No es nuevo en el mundo el llamarse razón de Estado la flaqueza de la razón.
Antonio de Solís y Ribadeneyra
Los hombres no se perturban por las cosas, sino por la opinión que tienen de éstas.
Epicteto
Todo cuanto ha sucedido en el pasado y sucede en la actualidad, sucederá también en el futuro; pero se cambian los nombres y los aspectos de las cosas de tal modo, que quien no tenga buen ojo para reconocerlas no sabrá regirse por ellas, ni de su observación sacará normas de juicio.
Francesco Guicciardini
Naturaleza. ¡Qué hermosa es la naturaleza! Decirlo cada vez que uno se encuentra en el campo.
Gustave Flaubert
No existe en la historia humana memoria de un filósofo dichoso.
H. L. Mencken
Algunos políticos en vez de gobernar se la pasan cantando 'weee wiii, weee wiiiiii.
Jacobo Winograd
Es natural que un hombre atractivo, con familia, fortuna y todo a su favor tenga un alto concepto de sí mismo. Por decirlo de algún modo, tiene derecho a ser orgulloso.
Jane Austen
Atravesaste en un silencio oscuro la vida, presa de trágicos deberes y llegaste al saber de altos saberes volviéndote más simple y más puro.
João da Cruz e Sousa
Navega, velero mío, sin temor, que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo a torcer alcanza, ni a sujetar tu valor.
José de Espronceda
Lo llamaron científico, estadista y pensador. Pero nunca fue tan feliz como cuando lo llamaron Bichi.
Roberto Fontanarrosa
Un hombre ingenioso y de buen juicio decía un día de un grave doctor: Este tal no puede dejar de ser un solemne ignorante, pues contesta a todo cuanto se le pregunta.
Voltaire