El castigo entra en el corazón del hombre desde el momento en que comete el crimen.
Hesíodo
Nunca traicionaré a Felipe González.
Alfonso Guerra
No es verdad que el matrimonio sea indisoluble. Se disuelve fácilmente en el aburrimiento.
Chumy Chúmez
Los revolucionarios son, por naturaleza, personas de un carácter fuerte y decidido.
Henry Kissinger
¿Italia? Un paraíso habitado por demonios.
Henry Wotton
La vida hace mucho más que adaptarse a la tierra. Transforma la tierra para sus propios fines.
James Lovelock
Cuando en el mundo aparece un verdadero genio, puede identificársele por este signo: todos los necios se conjuran contra él.
Jonathan Swift
Cesen los soberbios y cesará la necesidad de levantar a los humildes.
José Martí
Para los niños trabajamos, porque ellos son los que saben querer, porque ellos son la esperanza del mundo.
Presenciar no es nada. Presenciar es estar muerto. Eso era lo que él (Pessoa) quería decir.
José Saramago
No pienses que todos huelgan de oír lo que tú huelgas de decir.
Juan Luis Vives
He aquí una cosa que cuanto más se necesita menos se estima: el consejo.
Leonardo da Vinci
Yo creo que la gente, cuando es inteligente y completamente normal, no debe pretender el ser rara y extraña, porque llega al absurdo inventado.
Pío Baroja
Los hombres viven celosos de la inmortalidad.
Platón
En el fondo de todo amor, de todo cariño, de toda relación humana late el erotismo.
Sándor Márai
¡Lástima que en vivienda tan preciosa, le dijo un amigo, falte una biblioteca! Bello adorno, útil y preciso.
Tomás de Iriarte