En Rusia, ella abría las piernas por un trozo de pan, decía la gente después de la guerra. Windisch pensaba entonces: Es bonita, y el hambre duele.
Herta Müller
El carácter consiste ante todo en no dar importancia al ultraje o al abandono de quienes están con nosotros.
André Malraux
Los sabios tienen sobre los ignorantes las mismas ventajas que los vivos sobre los muertos; que la sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad.
Aristóteles
Quienes se empeñan en descubrir en los libros proféticos la sabiduría y el conocimiento de las cosas naturales y espirituales se equívocan totalmente de camino.
Baruch Spinoza
No escucho mi propia música en casa.
Céline Dion
¿Me preguntas por qué compro arroz y flores? Compro arroz para vivir y flores para tener algo por lo que vivir.
Confucio
Cuando se vive mucho tiempo, se pierde el derecho a ser compadecidos al morir.
Franz Joseph Emil Fischer
Ser es hacer.
Immanuel Kant
El tiempo vuela a veces como un pájaro, y a veces se arrastra como un caracol. Pero la mayor felicidad del hombre sobreviene cuando no se advierte si su paso es raudo o moroso.
Iván Turguénev
Es león de la metrogolden.
Jacobo Winograd
La maldad nace del corazón de cada individuo, pero constataban cómo toma luego cuerpo en la sociedad, las leyes y las costumbres, para terminar corrompiendo todo.
José Antonio Pagola
Una sola palabra: entropía. Todo lo que nace muere. Cuando nacemos empezamos a morir. Yo llevo 94 años viviendo, es decir, 94 años muriéndome. Es un proceso vital.
José Luis Sampedro
Ningún error puede ser útil, así como ninguna verdad puede dañar.
Joseph de Maistre
Me di cuenta también de que sólo estaba en la Tierra para una breve visita. Estoy aquí por una única vez y no habrá retorno. Por esa razón comencé a escribir.
Jostein Gaarder
Yo soy Nezahualcóyotl, soy el cantor, soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡Con ellos ponte a bailar!
Nezahualcóyotl
Yo sembré mis sueños donde tú estás pisando ahora; pisa suavemente, porque tú estás pisando a mis sueños.
Paulo Coelho