El más acerbo dolor entre los hombres es el de aspirar a mucho y no poder nada.
Heródoto
La vida en peligro. Eso sí es un problema sin resolver, una vergüenza.
Andreu Buenafuente
¡Ciego! ¿Es la tierra el centro de las almas?
Bartolomé Leonardo de Argensola
Hay en nuestras sociedades enemigos muy espantosos, a saber: la especulación, el agio, la metalización del hombre culto, el negocio; pero sobre éstos descuella un monstruo que a la callada destroza más que ninguno: es la codicia del aldeano.
Benito Pérez Galdós
La disposición de los átomos en las partes más esenciales de un organismo, y su mutua interacción, difieren de modo fundamental de todos aquellos casos que hasta ahora han ocupado, teórica o experimentalmente, a físicos y químicos.
Erwin Schrödinger
Si intentaren pisar nuestro suelo, en la mar sepultemos sus vidas, y en las olas, de sangre teñidas, luzca opaco el reflejo del sol.
Guillermo Prieto
Convertirse en un padre, creo que, inevitablemente, cambia tu perspectiva de la vida. No tengo suficientes horas de sueño. Y las cosas más simples de la vida son completamente satisfactorias.
Hugh Jackman
Cuando la dictadura es un hecho la revolución es un derecho.
Iósif Stalin
Primero intentaría matarlo, pero si fallaba lo alimentaría y se daría a él, lo amamantaría devolviéndolo a un primitivo estado infantil y hasta era posible que llegara a tenerle afecto. Luego, en cuanto se durmiese, lo degollaría. La sinopsis del matrimonio ideal.
J. G. Ballard
Somos responsables, porque somos libres.
Jaime Balmes
No todo puede llamarse amor.
Jorge Celedón
Era un escritor con una gran imaginación: Imaginaba que todos sus libros se venderían.
José O. Caldas
Lo que de verdad temen los agorafóbicos es perder el control -dijo el sacerdote-. Tienen miedo a estar solos, a encontrarse en lugares de los que sea difícil escapar o a conocer a nuevas personas. Por eso suelen desarrollar sentimientos de separación y encerrarse en casa durante largos periodos.
Juan Gómez-Jurado
No sé lo que andas buscando, pero no cambies nunca.
Julian Richings
El hombre vulgar, cuando emprende una cosa, la echa a perder por tener tanta prisa en terminarla.
Lao-Tse
Demasiado volumen para un historiador mucho más para el numen de un cantautor, demasiado gigante el Quijote y el Cid para ser yo tú amante Madrid y sin embargo con resignación ya me hago cargo de tu cruel seducción.
Miguel Cantilo