No hablar nunca de sí a otros y, por el contrario, hablarles siempre de ellos mismos, he ahí todo el arte de agradar. Todo el mundo lo conoce y todos lo olvidan.
Hermanos Goncourt
La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente. Hemos creado una sociedad que rinde honores al sirviente y ha olvidado al regalo.
Albert Einstein
La vida es un negocio en el que no se obtiene una ganancia que no vaya acompañada de una pérdida.
Arturo Graf
Pareciera, en efecto, que las masas se equivocan y los individuos siempre tienen razón.
Boris Vian
Hasta las bacterias funcionan por consenso, o no funcionan.
Eduardo Punset
Sólo vienen aquí al lío, qué pena de tele.
Francisco Camps
Solicita con fines poco serios señora aficionada al adulterio.
Joaquín Sabina
Si alguna vez necesitáis la ayuda de un hombre joven de largas barbas, pronunciad mi nombre, y correré presuroso a ocupar mi puesto con el ardor, la fe y la esperanza de los primeros años!
Leandro Alem
Las cosas de la guerra más que otras están sujetas a continua mudanza.
Miguel de Cervantes
El oyente sólo es respetuoso cuando no está entendiendo nada.
Nelson Rodrigues
Es así: mi corazón súbitamente se alza, acoge, abraza y luego cede y pierde, como se pierden, en el lecho muerto de un río, las piedras secas, las hojas olvidadas.
Santiago Kovadloff
Disfruté tanto, tanto, cada parte, y gocé tanto, tanto, cada todo, que me duele algo menos cuando partes porque aquí te me quedas de algún modo.
Silvio Rodríguez
El amor no hace caso de dádivas: atiende al que las da mucho más que a todas sus dádivas.
Tomás de Kempis
La ciencia es una diosa cruel con los que se dedican á su servicio.
Vicente Blasco Ibáñez
No sirvo para la vida, sólo valgo para el arte y para divertir a la gente.
Woody Allen
Me arrepiento de todos mis libros.
Zora Neale Hurston