... con el correr de los años todo se dispersó y se perdió como todo cuanto el hombre posee durante un breve lapso y cree ser dueño.
Hermann Hesse
Hombre, hazte esencial: pues cuando el mundo perece, la contingencia cesa, la esencia perdura.
Angelus Silesius
El primer paso de la ignorancia es presumir de saber, y muchos sabrían si no pensasen que saben.
Baltasar Gracián
Revuelta con el viento mi alma has arrastrado hasta la orilla de tu alma.
Clara Janés
¿El azar? Es Dios tras el anónimo.
Edouard Pailleron
Si alguien te adula, admira su inteligencia, abunda en el criterio.
El Gran Wyoming
La Constitución en España se hizo porque nosotros decidimos que se hiciera, y sólo teníamos el 30% de los votos. Si hubiera dependido de Adolfo Suárez, no se hubiera hecho la Constitución. Adolfo es muy amigo mío, pero él no quería hacer la Constitución.
Felipe González
La coerción sobre los ciudadanos es la esencia misma del gobierno, pero sólo es legítima esa coerción cuando se trata de proteger los derechos de todos.
Frédéric Bastiat
Que Zapatero y Llamazares discutan conmigo a ver qué saben de la derecha y de la izquierda.
Gustavo Bueno
He descubierto que las raíces de nuestra vida moral están completamente podridas, que la base de nuestra sociedad está corrompida por la mentira.
Henrik Ibsen
José María García es el mejor periodista de España.
Jesús Gil y Gil
La crisis ha demostrado que la autorregulación -que propugnaba la industria financiera y que para mí era un oxímoron- no funciona.
Joseph Stiglitz
Como artista mi autoestima proviene de realizar mi trabajo. No necesito ser rica pero necesito mucho aliento. No puedo permitir que mi vida intelectual o emocional se estanque, o mi trabajo sufrirá. Mi vida y mi temperamento sufrirán: si no puedo crear me pongo de mal humor.
Julia Cameron
Como quiera que los buenos ejemplos muy pocas veces me enseñan algo, me sirvo de los malos ejemplos, cuya lección es ordinaria.
Michel de Montaigne
No hay cosa tan cara como la que con ruegos se compra.
Séneca
Hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas.
Victor Hugo