En aquel mar del Japón, los días de verano son maravillosos. El cielo parece de laca, no hay nubes y el sol brilla de tal manera que el sextante de Acab tenía vidrios de colores para poder mirarlo.
Herman Melville
El individuo es lo que es y tiene la importancia que tiene no tanto en virtud de su individualidad como en virtud de su condición de miembro de una gran comunidad humana, que dirige su existencia espiritual y material de la cuna al sepulcro.
Albert Einstein
Unos conducen, otros no, unos cocinan, otros no. Esta época instruida a menudo no dice nada.
Allen Ginsberg
Siempre dije que no quería escribir sobre el amor, pero luego fui y lo hice de todos modos.
Amy Winehouse
Tenemos que aprender a navegar con vientos fuertes.
Aristóteles Onassis
Somos inmortales, somos eternos, nuestras almas jamás morirán. Así pues, deberíamos empezar a comportarnos como si supiéramos que la inmortalidad es una bendición que nos ha sido concedida.
Brian Weiss
Sí, rica, sí, el dinero lava la sangre, no hay ideales, no hay nada, sólo hay dinero empapado de sangre.
Elena Garro
Cuando tú no sabes por qué has perdido, y si vuelves atrás lo volverías a hacer igual es porque vas por el buen camino.
Fernando Torres
Para la acción nada es más útil que la estrechez de pensamiento combinada con fuerza de voluntad.
Henri-Frédéric Amiel
Un lobo con piel de cordero, dice el paisano. Eso es lo que es.
James Joyce
El Gobierno actual (El Gobierno del actual Presidente del Gobierno español; José Luis Rodríguez Zapatero) tiene los dirigentes de izquierda más ultras de Europa.
José María Aznar
La teoría del comunismo se puede reducir a una oración: Abolir toda propiedad privada.
Karl Marx
¿Puede ser honrado el Eterno con la sangre? Y aquellos que para servirle se atreven a sacrificarle hombres, ¿no están, sólo por eso, en el error y en el mal camino?
Marqués de Sade
En este jardín ¡Un siglo de hojas muertas!
Matsuo Basho
Cada mujer es un compendio de feminidad.
Thomas Overbury
Pero para descubrir la verdad sobre cómo mueren los sueños una no debería fiarse de las palabras del soñador.
Toni Morrison