No tengo objeciones contra la religión de nadie, sea cual sea, mientras esa persona no mate ni insulte a ninguna otra persona porque ésta no cree también lo mismo.
Herman Melville
Se puede prescindir de una persona en concreto. Pero no podemos prescindir del esfuerzo que todos juntos hemos de hacer para construir una España de todos y para todos.
Adolfo Suárez
¿Cómo es posible que se muera un hombre en cuyo huerto crece la salvia?
Anónimo
Si se admite que el suicidio es un crimen, sólo la cobardía puede impulsarnos a él. Si no es un crimen, tanto la prudencia como el valor nos obligan a desembarazarnos de la existencia cuando ésta se convierte en una carga.
David Hume
Los argentinos, nos dividimos en: aterrados, encerrados, enterrados y desterrados.
Eduardo Galeano
Agradable noticia, sentirse al mismo tiempo maestro e inspirador.
Eugenio Montale
Nos consolamos frecuentemente pos debilidad de aquellos males de los que no pueden consolarnos los argumentos de la razón.
François de La Rochefoucauld
Lo contrapuesto concuerda, y de los discordantes se forma la más bella armonía, y todo se engendra por la discordia.
Heráclito
Dígamelo y lo olvido. Muéstremelo y lo recuerdo. Implíqueme y lo entiendo.
John Gay
Debemos destacar unánimemente que ningún sacrificio nos parecerá demasiado pesado a favor de nuestros amigos rusos.
Karl Liebknecht
Bajo la máscara de la temeridad se ocultan grandes temores.
Lucano
La infancia es un privilegio de la vejez. No sé por qué la recuerdo actualmente con más claridad que nunca.
Mario Benedetti
Comen mortadela y eructan caviar.
Moria Casán
¿Y teniendo yo más alma, tengo menos libertad?
Pedro Calderón de la Barca
En el fondo, la parodia, sólo disfraza el deseo enorme de ponerse a llorar.
Roberto Bolaño
La vida es principalmente una oxidación de la albúmina de las células, es de ahí de donde procede ese agradable calor animal, que a veces se siente en exceso. Sí, vivir es morir, no hay nada que añadir a eso, une destruction organique, como no sé qué francés, con su ligereza innata, bautizó a la vida.
Thomas Mann