Ah tú, claro espíritu, de tu fuego me hiciste, y, como auténtico hijo del fuego, te lo devuelvo en mi aliento.
Herman Melville
No lo sé, procuro no cargar mi memoria con datos que puedo encontrar en cualquier manual, ya que el gran valor de la educación no consiste en atiborrarse de datos, sino en preparar al cerebro a pensar por su propia cuenta y así llegar a conocer algo que no figure en los libros.
Albert Einstein
Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les des, te lo das. Lo que no les des, te lo quitas.
Alejandro Jodorowsky
El arte de la pintura lo encuentro como al grito que se reúne con otros gritos.
Carlos Cañas
Nada más opuesto a la justicia que la violencia.
Cicerón
La causa de la mayoría de los problemas de relaciones humanas está en la falta de reconocimiento mutuo.
Doménico Cieri Estrada
La magia de escribir un libro está en su destino insospechado, puede ser la basura.
El destino se ríe de las probabilidades.
Edward Bulwer-Lytton
El viejo se sorprende a sí mismo estrujando contra su pecho el cuerpecillo cálido y, asustado, afloja el brazo por temor a ahogarle, para volver a estrecharlo en el acto, no se le vaya a caer...
José Luis Sampedro
Cuando los bancos corren el riesgo de quiebra, sus directivos se comportan de forma que se corre el riesgo de que los contribuyentes pierdan aún más dinero.
Joseph Stiglitz
Vivimos como una familia de naciones, es necesario que cada miembro de esta familia reciba oportunidades iguales de crecimiento económico, social y especialmente educacional.
Malala Yousafzai
El otro día justo estaba pensando... Los cuentos que a mí más me gustan son de amor y de guerra.
Marcelo Birmajer
Yo estudio la historia con el fin de dar una interpretación.
Oliver Stone
La supervivencia del capitalismo después de dos siglos se debe tanto a sus enemigos como a sus adeptos.
Pascal Bruckner
No es asunto nuestro establecer prohibiciones, sino llegar a convenciones... En la lógica no hay moral alguna. Cada uno tiene la libertad de construir su propia lógica, esto es, su propio lenguaje, tal como prefiera. Todo lo que se requiere de él es que, si desea discutirlo, debe establecer sus métodos con claridad, y proporcionar reglas sintácticas en lugar de argumentos filosóficos.
Rudolf Carnap
Los hombres buenos y bellos se conquistan con gentilezas.
Sócrates