Una ausencia de libertad cómoda, suave, razonable y democrática, señal del progreso técnico, prevalece en la civilización industrial avanzada.
Herbert Marcuse
Nadie se conoce hasta que ha sufrido.
Alfred de Musset
Nunca te fíes de un cómico.
Andreu Buenafuente
Debes perderlo todo para ganar nada.
Brad Pitt
Mi época oscura ha sido la de más dolor profesional, como cuando me separé de un grupo exitoso como Los Chicos para convertirme en solista y aunque tenía el apoyo de mi familia y la gente que creía en mí, si fue doloroso.
Chayanne
Contra la idea de nuestro siglo, la idea de la relativo, circunstancial y aleatorio, que va de James Joyce a Albert Einstein, aflora hoy un medievalismo de valores absolutos -como si hubiera de eso-, incontaminados, perfectos.
Francisco Umbral
A menudo hacemos ostentación de nuestras pasiones, incluso de las más criminales; pero la envidia es una pasión tímida y vergonzosa que nunca nos atrevemos a confesar.
François de La Rochefoucauld
Cuando un perro se está ahogando, todo el mundo le ofrece beber.
George Herbert
Lo mejor es la ayuda mutua. Como todos sabemos que somos imperfectos, intentamos ayudarnos los unos a los otros.
Haruki Murakami
Me fascináis los zurdos, de verdad, porque tenéis que aprender a vivir en un mundo hecho por diestros: los interruptores de la luz, las manillas de las puertas, los cajones de las mesas, los grifos de los lavabos...
Juan José Millás
Mis sueños son mentiras que algún día dejarán de serlo.
Nach
Las personas con alta autoestima no se sienten superiores a los demás; no buscan probar su valor comparándose con los demás. Disfrutan siendo quienes son, no siendo mejor que los demás.
Nathaniel Branden
Desconfia de una mujer que dice su verdadera edad, una mujer asi es capaz de todo.
Oscar Wilde
Si me das de tu boca, de tu boca bebo a sorbitos agua del cielo.
Rosana
Los hombres no encuentran placer, sino un gran sufrimiento, al convivir con otros allí donde no hay un poder capaz de atemorizarlos a todos.
Thomas Hobbes
Un apodo es la más dura piedra que el diablo puede arrojar contra un hombre.
William Hazlitt