Todos los hombres son iguales ante los peces.
Herbert Hoover
Tal vez la voluntad de abandonar todo se torne mi compañera, pero en vez de huir, correré detrás de lo que deseo.
Aristóteles Onassis
La vida es muy traicionera, y cada uno se las ingenia como puede para mantener a raya el horror, la tristeza y la soledad. Yo lo hago con mis libros.
Arturo Pérez-Reverte
Crecí en un barrio privado de Buenos Aires... Sí, privado de agua, de luz, de teléfono.
Diego Armando Maradona
Los malvados obedecen a sus pasiones, como los esclavos a sus dueños.
Diógenes
El mundo es un buen lugar, valdría la pena defenderlo.
Ernest Hemingway
Estoy en desacuerdo con lo que dices, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlo.
Evelyn Beatrice Hall
Solo a veces, de noche, cuando vuelven tarde de alguna fiesta, sus vestidos parecen raídos ante el espejo, deformados, sucios, ya observados por demasiada gente y casi impresentables.
Franz Kafka
Como consecuencia, el género no es a la cultura lo que el sexo es a la naturaleza; el género también es el medio discursivo cultural a través del cual la naturaleza sexuada o un sexo natural se forma y establece como prediscursivo, anterior a la cultura, una superficie políticamente neutral sobre la cual actúa la cultura.
Judith Butler
Ya están vestidos, ya se van por la calle. Y es sólo entonces cuando están muertos, cuando están vestidos, que la ciudad los recupera hipócrita y les impone los deberes cotidianos.
Julio Cortázar
Todos los locos están siempre armados de una continua desconfianza.
Luigi Pirandello
Es mejor dejar algunas marcas en el armario, cuando etiquetamos a la gente: novia, novio, esposa, esposo, casado, soltero, olvidamos ver a la persona más allá de la etiqueta.
Sarah Jessica Parker
Lo curioso es que, desde que empecé a hacerme caso a mí mismo, la gente me dice que se siente más a gusto conmigo, y con ellos mismos.
Spencer Johnson
Manteneos hambrientos, conservad el atrevimiento.
Steve Jobs
No muerdas el cebo del placer hasta no estar seguro de que no oculta un anzuelo.
Thomas Jefferson
Estaba a punto de rendirme. De hecho, me habría rendido si no fuera por una voz en mi interior que me decía: "No moriré. Me niego. Superaré esta pesadilla. Sobreviviré, cueste lo que me cueste. Hasta ahora lo he conseguido, de milagro. Ahora convertiré el milagro en rutina. Lo increíble será mi pan de cada día. Haré el trabajo que haga falta, por muy duro que sea".
Yann Martel