No debemos juzgar a las personas por la cima a la que han llegado, sino por el camino que han hecho para llegar.
Henry Ward Beecher
Pocas amistades quedarían en este mundo si uno supiera lo que su amigo dice de él en ausencia suya, aún cuando sus palabras fueran sinceras y desapasionadas.
Blaise Pascal
Quiero que sepa sin embargo que todas las noches que he dormido a su lado, incluso las discusiones más inútiles, siempre fueron algo espléndido y esas difíciles palabras que siempre temí decir pueden decirse ahora: te amo.
Charles Bukowski
Cuando la gratificación es la propia actividad -profundizar en el aprendizaje, complacer a los clientes, dar lo mejor de uno mismo- los atajos desaparecen.
Daniel H. Pink
La práctica del Dharma del Buda consiste en una profunda indagación experiencial sobre la apariencia y la naturaleza del ‘yo’ y de la realidad.
Francisco Dokushô Villalba
Me he vuelto un revolucionario a pesar de mi mismo.
Igor Stravinski
¡Dientes, dientes, que eso es lo que les jode!
Isabel Pantoja
Un desarrollo inadecuado seria una tragedia.
John Opie
Sus caricias son sueños, entreabren la muerte, son lunas accesibles, son la vida más alta.
Jorge Guillén
Estamos asistiendo al asesinato premeditado de la pluralidad de IU para convertirla en un mero envoltorio electoral del PCE al servicio de los pactos con el PSOE.
Juan Manuel Sánchez Gordillo
No se puede incentivar a una persona muerta. No importa lo que hagamos, Hawthorne no producirá ninguna obra, no importa cuánto le paguemos.
Lawrence Lessig
La conquista de sí mismo es la mayor de las victorias.
Platón
Duele verte con un tipo al que le faltan las ideas y le sobran argumentos.
Ricardo Arjona
Hace mucho tiempo que nadie me abraza así; desde que mi padre murió y deje de confiar en mi madre. Ningún abrazo me ha hecho sentir tan a salvo.
Suzanne Collins
Vetinari golpeó con los dedos en la mesa.
Terry Pratchett
El amor es de la misma esencia que el alma humana. Como ella, es una chispa incorruptible, indivisible e inmortal. Es un fuego que llevamos dentro y que nada puede sofocar ni apagar.
Victor Hugo