Ella tenía una manera de considerar la vida que a él le parecía una ofensa personal.
Henry James
El colmo del progresismo y de la defensa de los derechos humanos es dejarse matar, robar y violar.
Aldo Rico
Una cosa sobre todo hace sugestivo el pensamiento humano: es la inquietud.
Anatole France
Es cosa muy probada que por sus besos la dueña queda muy engañada.
Arcipreste de Hita
¿Qué nombre le pondré? -preguntóse a sí mismo-. Le llamaré Pinocho. Este nombre le traerá fortuna. He conocido una familia de Pinochos. Pinocho el padre, Pinocha la madre y Pinocho los chiquillos, y todos lo pasaban muy bien.
Carlo Collodi
En ninguna época es fácil vivir transgrediendo la norma social.
Carlos Monsiváis
Cuando oigo este discurso de todo el mundo es tan tonto y nosotros somos tan listos veo una mezcla tal de mediocridad, estupidez y narcisismo...
Carlos Ruiz Zafón
Quien no duda no puede conocer la verdad.
Diego de Saavedra Fajardo
Cultiva sólo aquellos hábitos que quisieras que dominaran tu vida.
Elbert Hubbard
Juzgamos mejores que los placeres muchos dolores porque se consigue para nosotros un placer mayor.
Epicuro
El hecho de que el amor exija una posesión exclusiva lo sitúa a por debajo de la amistad; en esta es posible tener varios buenos amigos, los cuales, a su vez, pueden llegar a hacerse amigos entre si.
Friedrich Nietzsche
El principal valor del dinero radica en que lo estimamos más de lo que vale.
H. L. Mencken
Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo.
León Tolstói
Esto es el amor. Es nuestro único tesoro. Con él nada puede faltarnos. Es la alegría de estar juntos, la tristeza de separarnos, es una vida dentro de otra vida que es más que la misma vida.
Naguib Mahfuz
Al decir que la patria es una sinfonía o sistema de hazañas y valores culturales queda rechazada la pretensión que desearía fundar las naciones exclusivamente en la voluntad de los habitantes de una región cualquiera, ya constituidos en Estado independiente o deseoso de hacerlo.
Ramiro de Maeztu
En las gentes satisfechas de la vida, la fe se empequeñece. Para mantener a los hombres en una fe sólida hay que retenerlos en la pobreza y en los peligros.
Remy de Gourmont