El dinero es como un abrazo o una pierna: si no lo usas se atrofia y lo pierdes.
Henry Ford
Dios quiere sin duda mucho a la gente humilde; pues de ser lo contrario, no los habría hecho tan numerosos.
Abraham Lincoln
Una buena conciencia es una continua Navidad.
Benjamin Franklin
Viraje del mundo hacia un 2002. Llega la atómica sin solución y estallará al fin. No es verdad la actual actitud de las naciones al decir y hablar de paz. Ellos comercian con la guerra organizada. Ellas atemorizan con el hongo azul, creyendo que jamás se llegará a las manos pero el recio amarillo dirá: ¡va! y en ofuscación ¡irá! después final de finales. Principio de principios. Luz.
Benjamín Solari Parravicini
Me olvido muy rápido y quiero grabar lo que simplemente impresiona.
Christa Wolf
Me voy a realizar como artista cuando pasen las cosas buenas y las cosas malas... Cuando siempre haya una buena canción... Cuando siempre haya un buen show... Y sobre todo cuando siempre haya una sonrisa en los labios.
Don Omar
Espero que la ley otorgue al Estado lo que ahora hacen voluntarios. Que quede claro que los derechos humanos no pueden ser cosa de voluntarios.
Emilio Silva
Pues en la razón está lo divino.
Georg Wilhelm Friedrich Hegel
Mi mente esta covada para recibirte, para pensar tus ideas y darte a pensar las mías; te siento, mi compañero, hermoso juntos somos completos y nos miramos con orgullo conociendo nuestras diferencias sabiéndonos mujer y hombre y apreciando la disimilitud de nuestros cuerpos.
Gioconda Belli
Hoy como ayer, mañana como hoy, ¡y siempre igual!, un cielo gris, un horizonte eterno y andar..., andar.
Gustavo Adolfo Bécquer
Es como una película de James Bond... y usted es Sean Connery.
Helen Mirren
Sin esperanza se encuentra lo inesperado.
Heráclito
Los prejuicios, son creencias previas a la observación.
José Ingenieros
La cultura del espíritu suaviza el carácter, reforma las costumbres.
José María Luis Mora
Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia abre una salida.
Marcel Proust
El hombre que no ha amado apasionadamente ignora la mitad más hermosa de su vida.
Stendhal