Casi todos los médicos tienen sus enfermedades favoritas.
Henry Fielding
No puede haber una civilización duradera sin una buena cantidad de vicios amables.
Aldous Huxley
Yo, con un instinto profundo, elijo un hombre que provoca mi fuerza, que ejerce demandas enormes sobre mí, que no duda de mi coraje ni mi rudeza, que tiene coraje de tratarme como una mujer.
Anaïs Nin
¡Oh hombre, que tanta confianza tienes puesta en el mundo! ¿Has considerado alguna vez cuantos engaños se encierran en él?
Bernardino de Siena
La vida no es una lucha a vencer, sino un milagro a disfrutar.
Bernardo Stamateas
Andalucía no ríe, llora.
Blas Infante
Un puerto es un lugar encantador para el alma fatigada de luchar por la vida.
Charles Baudelaire
Pero también llegará mi día y surgiré de los abismos de la calumnia, para ir creciendo a los ojos de la posteridad, para ser lo que necesariamente tendré que ser en las páginas de la historia.
Francisco Solano López
Matrimonio: alta mar donde no se ha inventado una brújula para orientarse.
Heinrich Heine
Siempre he creído en la música que hicimos y por eso era inflexible.
Jimmy Page
La democracia es un sistema de gobierno que no se presta a definiciones precisas porque en cuanto se pretende definirlo o no se dice gran cosa o se acaba por decir demasiado.
José Ferrater Mora
Entre un hombre y una mujer la amistad es tan sólo una pasarela que conduce al amor.
Jules Renard
Más valiera haber nacido asno que tener que ver a los que son peores que nosotros viviendo ostentosamente.
Menandro
Las amebas no pecan. Se reproducen por división celular. No desean la mujer del prójimo, ni se matan entre sí. Añadales a las amebas sexo, piernas y brazos y tendrá usted crímenes y adulterios.
Ray Bradbury
No se puede legislar la sobriedad.
Robert Zemeckis
Cuando induces a otros a efectuar una formación, mientras que tú mismo permaneces sin forma, estás concentrado, mientras que tu adversario está dividido. Una vez vista la formación del adversario, concentras tus tropas contra él. Como tu formación no está a la vista, el adversario dividirá seguramente sus fuerzas.
Sun Tzu