El valor genera, en la mente mezquina envidia, y la emulación en las grandes almas.
Henry Fielding
Yo trato de privarme de ideas. Todos los días me quito alguna, pero siempre me quedan demasiadas.
Agustín García Calvo
Los carácteres experimentales son pequeñeces. Cuando queremos saber de dónde sopla el viento, no tiramos al aire un guijarro, sino una pluma.
Alexander Hamilton
Callamos. Las olas muriendo en la arena con la naturalidad de quienes no han hecho otra cosa en su vida.
Antonio Mingote
Besé sus finos tobillos. Y estalló en risa, tan suave, risa hermosa de cristal.
Arthur Rimbaud
Dios nos guía, y lo que ocurre siempre es lo mejor que puede pasar.
Arturo Prat
No os toméis la vida demasiado en serio; de todas maneras no saldréis vivos de ésta.
Bernard Le Bovier de Fontenelle
Con la costumbre casi se forma otra naturaleza.
Cicerón
Escribo porque me resulta un placer que no puedo traducir. No soy pretenciosa. Escribo para mí, para sentir mi alma hablando y cantando, a veces llorando...
Clarice Lispector
El científico no estudia la naturaleza por la utilidad que le pueda reportar; la estudia por el gozo que le proporciona, y este gozo se debe a la belleza que hay en ella... La belleza intelectual se basta a sí misma, y es por ella, más que quizá por el bien futuro de la humanidad, por lo que el científico consagra su vida a un trabajo largo y difícil.
Henri Poincaré
Si toda cosa ocurriera como a mí me gusta o como la hubiera planeado nunca experimentaría algo nuevo. Mi vida sería una repetición infinita de viejos resultados, cuando cometo un error experimento algo inesperado.
Hugh Prather
Yo amo a la sabiduría más de lo que ella me ama a mí
Lord Byron
Hombre apercibido, medio combatido.
Miguel de Cervantes
No pidáis en vuestras oraciones una vida fácil. Pedid ser fuertes. No supliquéis a Dios que os dé una carga apta a vuestros hombros; pedidle unos hombros aptos para soportar vuestras cargas.
Phillips Brooks
Recuerda que los poetas también son efímeros.
Roberto Fontanarrosa
Las intenciones del señor de Horikawa nunca fueron egoístas, ni tampoco aspiró a la gloria o a la fama. Se preocupaba por las cosas más insignificantes, y siendo hombre de gran carácter deseaba que todos pudieran gozar de la vida en la medida en que él la disfrutaba.
Ryunosuke Akutagawa