En vez de amor, dinero o fama, dame la verdad.
Henry David Thoreau
El optimista ve siempre luz en la oscuridad. El pesimista siempre ve oscuridad en medio de la luz.
Anónimo
La meditación persistente sugiere siempre argumentos contra las decisiones; la profunda reflexión acaba a menudo en inercia.
Auguste Rodin
¿Qué te importa, si en el mundo tu fama no se pregona, con la rústica corona del poeta popular? ¿Qué te importa? ¡Si has vivido cantando cual la cigarra, al son de humilde guitarra bajo el ombú colosal!
Bartolomé Mitre
Tengo muy poca vergüenza generalmente, pero es verdad que tengo muchos rincones que son muy míos. Soy muy difícil de descubrir.
Chenoa
El hombre lleva una pistola que tiende a usarla.
Denzel Washington
La dificultad es una excusa que la historia nunca acepta.
Edward R. Murrow
Cada ser es un himno destruido.
Emil Cioran
Si yo pinto a mi perro exactamente como es, naturalmente tendré dos perros, pero no una obra de arte.
Goethe
Los solteros saben más acerca de las mujeres que los casados; si no fuese así, ellos también lo estarían.
H. L. Mencken
Todo el mundo nace con algún talento especial y Eliza Sommers descubrió temprano que ella tenía dos: buen olfato y buena memoria. El primero le sirvió para ganarse la vida y el segundo para recordarla, si no con precisión, al menos con poética vaguedad de astrólogo.
Isabel Allende
A veces los escritores no tienen un conflicto principal o una cuestión importante que conduzca toda la historia. Su novela salta de subargumento en subargumento.
Jean Larser
Y yo que nunca tuve más religión que un cuerpo de mujer.
Joaquín Sabina
La política está sujeta a volar como las perdices, cortito y rápido. Y se está necesitando política de largo aliento en un mundo que se globaliza.
José Mujica
No busco tomar el dinero y hacer un racimo de cosas inmediatas. Queremos continuar buscando en el talento adquirido tal como lo hemos venido haciendo en este último tiempo sólo aquello que tenga algún sentido, entonces seguramente iremos adelante y lo haremos.
Mark Zuckerberg
¡Oh! Te has ido, te has ido, amada, en una tarde de invierno y mi corazón es una flor marchita hoja de un poema viejo hace tiempo arrugada echada al cesto o debajo de la mesa.
Tristan Tzara