Apenas hallamos más que dos satisfacciones en nuestra casa: el de salir y el de entrar.
Henry Becque
Peca un pueblo cuando hace o permite que se hagan cosas que pueden redundar en su ruina.
Baruch Spinoza
No te sacrifiques intentando ser demasiado amable. Si eliges no sacrificar tu dignidad, los frutos serán muchos y tu autoestima irá creciendo. Asume la dirección de tu vida y no dejes que nadie tome decisiones por ti. Son tus decisiones las que te llevan a convertirte en una persona manipulable o no.
Bernardo Stamateas
Si tu definición de un amigo es alguien que moriría por ti, no tienes ningún amigo.
Brad Pitt
No estoy en competición con nadie más excepto conmigo misma. Mi siguiente meta es superar mi última actuación.
Céline Dion
La moda reivindica el derecho individual de valorizar lo efímero.
Coco Chanel
El brillo y el calor de los ojos de Renuin eran los mismos que él había saboreado cuando estaban juntos, eran de su propiedad, aunque ella no lo quisiera de ese modo.
Fernando Trujillo Sanz
Es indudable que el ser libre puede significar libertad para morir de hambre... El vagabundo que carece de dinero y que vive precariamente gracias a una constante improvisación es ciertamente más libre que el soldado que cumple el servicio militar forzoso, dotado de seguridad y relativamente bienestar.
Friedrich Hayek
Lo mejor del mundo lo han hecho siempre los diletantti, los que hacen las cosas por deleite, por amor y no por obligación o rutina.
Gregorio Marañón
Un día en las carreras.
Groucho Marx
La inteligencia me persigue pero yo soy más rápido.
Les Luthiers
Es inútil, nadie parece darse cuenta espontáneamente que soy un buen tipo. -Miguelito.
Quino
Hemos llegado a tal punto de imbecilidad que consideramos el trabajo no sólo como honroso, sino como sagrado, siendo así que no es otra cosa que una triste necesidad.
Remy de Gourmont
La amargura y el orgullo son hermanos gemelos; el mal humor y la irritabilidad son sus inseparables acompañantes.
Teresa de Calcuta
Ya ni quiero decirte que te quiero, silencio del amor, noche entregada.
Vicente Gaos
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Walter Benjamin