Frase de Henrik Ibsen

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El odio como el amor se apagan en la tumba. Sólo una cosa permanece invariable en la vida, como después de la muerte: nuestro destino.... - Henrik Ibsen

El odio como el amor se apagan en la tumba. Sólo una cosa permanece invariable en la vida, como después de la muerte: nuestro destino.

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El que sufre, temiendo que le revelen la fuente de su malvivir, quiere que lo adormezcan, lo hagan insensible al dolor, pero que de ninguna manera lo cambien, que de ninguna manera le demuestren que sus problemas son la protesta de un alma encerrada en la celda de una falsa identidad.

Alejandro Jodorowsky

De la Patria es la luz que miramos, de la Patria la vida es un don. Verteremos por ella la sangre, por un bárbaro déspota no.

Escuché el silencio y sabía que el balón iba adentro.

Andrés Iniesta

Es evidente que la ciencia de la naturaleza versa casi toda ella sobre los cuerpos y las magnitudes y sobre sus propiedades y movimientos, así como sobre todos los principios de esta clase de entidades.

Mucha gente tiene tanto miedo a morir que nunca empiezan a vivir.

Es en la soledad cuando estamos menos solos.

Lo bello no se define, se siente.

Manuel Gutiérrez Nájera

No ha habido jamás, desde los tiempos antiguos, ninguna guerra que no tuviese un carácter político.

El primer principio de la protesta pública o privada es que no debe estar relacionada con cosa alguna de lo que el que protesta pueda ser responsable.

La forma del dolor atestigua que la belleza sólo se sincera a través del sufrimiento.

Se conoce a los ganadores en la línea de salida, a los ganadores y a los perdedores.

Sólo la imaginación escapa siempre a la saciedad.

El desorden llega del orden, la cobardía surge del valor, la debilidad brota de la fuerza.

De pequeños, a esta pregunta mis amigos daban siempre la misma respuesta: El coño. Pero yo respondía: el olor de las casas de viejos. La pregunta era: ¿Qué es lo que realmente te gusta más en la vida? Estaba destinado a la sensibilidad. Estaba destinado a convertirme en escritor. Estaba destinado a convertirme en Jep Gambardella.

Una misma ley para el león y para el buey es opresión.

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