Cuando no se puede ser lo que se debe, se es lo que se puede.
Henrik Ibsen
El buen Dios, previendo en su sabiduría que su pueblo elegido sería disperso por el mundo entero, dio a todos sus miembros un olor especial que les permitiese reconocerse y encontrarse en todas partes: es el faetus judaicus.
Arthur Schopenhauer
Los hombres creen buscar sinceramente el reposo, y en realidad no buscan sino agitación.
Blaise Pascal
Si la democracia es el gobierno de las mayorías, ¿cómo es posible que las mayorías estén desprotegidas y se encuentren en la pobreza o en la miseria?
Carlos Gaviria Díaz
La gente de mi generación, y no hablo sólo de los Rolling Stones, se ha acomodado en una especie de limbo. Nadie se atreve a saltar sin red. Casi todos siguen haciendo la misma música que hace veinte años. Yo preferiría jubilarme antes que caer en eso.
David Bowie
Más vale ciento volando que pájaro en mano.
Eduardo Chillida
Nuestros cálculos más peligrosos son aquellos que llamamos ilusiones.
Georges Bernanos
El pie es una medida de longitud. El hombre mide dos pies.
Jaume Perich
La única garantía contra la esclavitud política es el freno que puede mantener sobre los gobernantes la difusión entre los gobernados de la inteligencia, la actividad y el espíritu público.
John Stuart Mill
Que semejantes son los gritos del amor y los de los que se mueren.
Malcolm Lowry
Cuando para de cantar y vuela al fin vemos a la cigarra.
Masaoka Shiki
El que vea la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo.
Miguel de Cervantes
Hizo listas de las personas con las que había dormido. Puso en rojo los nombres de aquellos que resultaron heridos. Su apellido figura una vez de cada cinco o seis en un rojo tan vivo que al mirarlo dolía. Él lloraba y gemía al pensar que le quedaban aún otros tres días... de El Tercer Dia, El Manifiesto Desastre.
Nacho Vegas
Los hombres olvidan con mayor rapidez la muerte de su padre que la pérdida de su patrimonio.
Nicolás Maquiavelo
¡Ay que larga es esta vida! ¡qué duros estos destierros! ¡esta cárcel, estos hierros en que el alma está metida! Sólo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que me muero porque no muero.
Teresa de Jesús
¿Por qué hay gente que se cambia de país? ¿Qué la empuja a desarraigarse y dejar todo lo que ha conocido por un desconocido más allá del horizonte? ¿Qué le hace estar dispuesta a escalar semejante Everest de formalidades que le hace sentirse como un mendigo? ¿Por qué de repente se atreve a entrar en una jungla foránea donde todo es nuevo, extraño y complicado? La respuesta es la misma en todo el mundo: la gente se cambia de país con la esperanza de encontrar una vida mejor.
Yann Martel